Un grupo de voluntarios, que ayuda a personas en situaciones de pobreza, le había ofrecido un hogar temporal a la madre de un bebé de nueve meses que falleció este viernes tras sufrir agresiones.
No obstante, la mujer, de apellido Ortega, alegó que necesitaba tiempo para pensarlo, según contó a Diana Meza, representante de la agrupación.
Se trata de la organización Visión una Mano Amiga sin Levadura, la cual entrega alimentos y ropa a personas necesitadas.
En un video publicado por el grupo en octubre pasado en Internet, se observa a colaboradores llegando a la cuartería donde vivía la madre con su bebé, ubicada en el centro de San José.
En las imágenes es posible ver al bebé, así como la entrega de comida y pañales a Ortega, quien los recibe mientras cuenta que el niño cumpliría cuatro meses y que solo le quedaba un poco de leche. La publicación fue reproducida por usuarios de redes sociales y por sitios como www.humoralotico.net
Según dijo Meza ayer a La Nación , otro residente de la cuartería les aseguró que la joven madre no aceptaba irse debido a que tenía una pareja. “Pero a él nunca lo conocimos”, narró la activista.
Maltratos. Ortega, de 26 años, fue apresada el mismo viernes. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) también detuvo a su compañero, de apellido Mora y de 25 años, quien no es el padre del bebé.
La Fiscalía decidiría este fin de semana si solicitaba medidas cautelares contra ellos.
El menor murió con una fractura en el cráneo, seis heridas punzocortantes en el cuero cabelludo, moretones en la espalda y fracturas en el brazo derecho y el pie derecho, según comunicó el Hospital Nacional de Niños (HNN).
También presentaba quemaduras en la punta de los dedos de las manos y una uña arrancada.
Vida de carencias. La representante de Visión una Mano Amiga sin Levadura confirmó lo que se aprecia en el video: que la mujer vivía con su bebé en una habitación muy estrecha y en situación de miseria.
“Nosotros la encontramos cuando el bebé tenía como unos 15 o 22 días de nacido, justamente en esa cuartería.
”Le llevamos pañales, leche, ropa y le ofrecimos lo que se llama casa hogar, que es un albergue donde ella podría estar con su bebé, estudiar, trabajar. Hay guardería y tendría muchas opciones, pero ella siempre nos dijo que la dejáramos pensarlo y al final no nos decía nada en concreto”, recordó Meza.
La voluntaria detalló que, en algunas ocasiones, conversó con Ortega sobre su pasado.
“Ella fue lanzada a la calle desde que tenía 10 años. Los padres la echaron, creció en la calle y a temprana edad se metió en drogas, en prostitución. Nos dijo que tenía como un año de no consumir (drogas) y que lo que hacía para sobrevivir era vender stickers en los semáforos”, agregó Meza.
Ante la consulta de si alguna vez notó marcas de agresiones en el niño, Meza respondió: “Lo que le vi fue como aruñada la cara, pero normal, como que se lo pudo hacer él mismo”.
Otros hijos. Según contaron allegados de Ortega, esta mujer tiene otras tres hijas, quienes están bajo la custodia de su hermana, llamada Elizabeth.
Las menores tienen seis, cinco y cuatro años.
“Elizabeth siempre estuvo pendiente de estas niñas; ella pidió la custodia desde que nacieron e intentó hacer lo mismo con el bebé, pero no se logró a tiempo”, comentó la abogada de la familiar, Margarita Morales.
La tarde de ayer, familiares, amigos y vecinos recibieron el cuerpo del niño en una capilla de velación, en el centro de Alajuelita (San José). En el salón se encontraban unas 40 personas.
Para hoy, tenían programado realizar los actos fúnebres.