Un operativo desplegado ayer por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en dos cuartos de la cárcel de mujeres El Buen Pastor, dejó como saldo el comiso de varias prendas pertenecientes a una mujer de apellido Obando, de 27 años, conocida como la robapantallas, y a otra mujer de apellido Fernández.
La diligencia también incluyó el allanamiento de dos viviendas en Purral de Goicoechea por parte de agentes de la sección de Robos y Hurtos.
Entre las prendas decomisadas destacan un suéter, un chaleco y un pantalón de mezclilla, confirmó el OIJ la tarde de ayer.
Lo que no se encontró fueron los vestidos largos que usó para ocultar las pantallas de 19 pulgadas.
A estas mujeres se les vincula con seis delitos de hurto, tanto de pantallas como de teléfonos, ocurridos en noviembre y diciembre del 2014.
Las prendas las habrían utilizado los días en que cometieron algunas de las fechorías, hechos que quedaron grabados en las cámaras de los comercios.
La detención de Obando se dio el 6 de febrero pasado, en el centro semiinstitucional San Luis de Santo Domingo, en Heredia, luego de que esta se confió y creyó no tener orden alguna de arresto. Ella pretendía pasar la noche allí para cumplir con la medida impuesta al recibir un beneficio carcelario, tras ser condenada a prisión por infringir la ley de psicotrópicos.
Hoy Obando descuenta los tres años que le faltan de la condena por tenencia de drogas, ya que incumplió las condiciones que se le impusieron para estar libre.
La primera vez que se supo de esta mujer fue el 11 de noviembre, cuando sustrajo una pantalla de televisión de una tienda en Guápiles, Pococí. Esa vez fue captada por las cámaras de vigilancia. Una hora después, usó el mismo método en dos almacenes de Puerto Viejo y, en uno de estos, quedó grabada.
El 4 de diciembre fue filmada cuando tomó, junto a una cómplice, el celular de una dependiente en Guápiles. El teléfono, que ocultaron bajo una blusa, estaba valorado en ¢440.000.