El Estado suministra combustible barato al dueño de un barco, que en un lapso de nueve meses, ha sido capturado en dos ocasiones con cocaína.
Se trata del pesquero Capitán Erson, con matrícula P-271, que el 28 de noviembre del 2012 cayó a 346 millas náuticas (622 km) de punta Burica, en el océano Pacífico, con 1.081 kilos de cocaína.
El domingo anterior lo atraparon, de nuevo, con 963 kilos de cocaína, a 216 millas náuticas (388 km) de la Isla del Coco.
El presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), Luis Dobles Ramírez, explicó que en casos relacionados con narcotráfico, el beneficio del combustible subsidiado lo pueden suspender cuando exista una orden de una autoridad judicial.
Agregó que, en el primer caso, el dueño no figuraba como imputado en la causa judicial.
“El Poder Judicial no giró una inhabilitación para que esa embarcación pueda realizar actividades de pesca, por lo que no podemos impedir que se tramite la exoneración”, afirmó.
El beneficio le permite al dueño de la lancha comprar el combustible en Recope a un precio diferente, con respecto al de las estaciones de servicio (por estar exento del impuesto de ventas).
La lancha Capitán Erson es una embarcación mediana. Se estima que en cada faena puede gastar entre 12.000 a 14.000 litros de combustible.
La nave, construida en 1981, pertenece a un empresario que es vecino de Barranca de Puntarenas, de apellido López. Ayer se intentó localizarlo, pero no dispone de teléfonos a su nombre.
Decomiso. Mario Zamora, ministro de Seguridad Pública, informó de que la captura del Capitán Erson se produjo el domingo, luego de que un avión estadounidense la descubrió navegando de manera sospechosa, en una zona entre Isla del Coco e islas Galápagos.
Precisó que cuando una fragata estadounidense la detuvo, se determinó que llevaba 80 pacas con droga. En total, dijo Zamora, se trataban de 963 kilos de cocaína.
Los ocupantes del pesquero fueron identificados como de apellidos Guzmán, de 38 años (capitán), Piedra, de 24, y un nicaragüense que dijo llamarse Máximo.
Zamora manifestó que la detención se dio como parte del Tratado de Patrullaje Conjunto entre Costa Rica y Estados Unidos.
La droga y los tripulantes serán trasladados, posiblemente, a una patrullera del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) para que los transporte hasta nuestro país. Todavía no está definido si llegarán a Puntarenas o a Golfito.
En cuanto a la primera captura (28 de noviembre del 2012), se detuvo a cuatro pescadores costarricenses, de apellidos Acevedo de 40 años (el capitán), Vega de 43, Pizarro de 36 y Reyes de 21.
La Oficina de Prensa del Poder Judicial dijo ayer de que todos están en prisión preventiva, que vence el 2 de setiembre, y se les atribuye el delito de transporte de drogas.
Ayer no fue posible conocer la forma en que fue devuelta la embarcación. Empero, se supo que se entregó al dueño, de apellido López, dos meses después de la captura pues, al parecer, presentó documentación que lo exoneraba del trasiego de droga.
Mario Zamora dijo que no entendía por qué se le devolvió el barco al propietario, si fue muy evidente el transporte de drogas.