En octubre pasado, una colegiala de 13 años falleció luego de que departió con unos amigos.
La adolescente, que era alumna del Liceo de El Roble de Santa Bárbara, Heredia, consumió alguna sustancia, convulsionó y luego tuvo un paro cardiaco.
Tres meses después la Medicatura Forense del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no ha logrado identificar la sustancia que la muchacha ingirió.
Francisco Segura Montero, director del OIJ, dijo que se descartaron la marihuana, la cocaína y éxtasis. Empero, advirtió que el Laboratorio Forense continuará realizando otros análisis para descubrir qué tomó ella.
Este caso ocurrió poco antes de que en el informe sobre consumo de drogas en Costa Rica, divulgado en diciembre del 2013 por el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), se revelara que el Laboratorio Forense del OIJ descubrió el uso de seis nuevas drogas sintéticas conocidas policialmente como Nuevas Sustancias Psicoactivas (NPS por sus siglas en inglés) , cuando hicieron exámenes toxicológicos a 10 víctimas en diferentes procesos judiciales.
Se les denominan NPS porque no están bajo control y suponen una amenaza para la salud.
Las seis sustancias son derivados de la ketamina (tiene potencial alucinógeno), la cannabinoides sintética (genera un efecto similar al de la marihuana) y las piperazinas (estimulantes), confirmó el informó del ICD.
Esos productos —generalmente usados con fines médicos o veterinarios— no están entre los 124 que son reguladas por la Junta de Vigilancia de Drogas Estupefacientes del Ministerio de Salud y cuya venta es controlada.
Lo anterior significa que no existe posibilidad de penalizar su tráfico, manifestó Emilia Ramírez Alfaro, jefa de la Unidad de Precursores Químicos del ICD.
Alerta. El representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), Amado Philip de Andrés, fue el primero en alertar, en noviembre, sobre la presencia de estas nuevas drogas en Costa Rica. En aquel momento advirtió de que se habían descubierto dos NPS, “con propiedades estimulantes y eufóricas”.
Andrés Rodríguez Pérez, jefe de la Unidad de Información y Estadística Nacional sobre Drogas del ICD, explicó que aunque se les llama nuevas drogas, no es porque fueron creadas recientemente, sino porque se les cambió el uso cuando le agregaron nuevos componentes en laboratorios clandestinos y las convirtieron en drogas sintéticas.
Explicó que esa evolución comenzó en el año 2005 como una forma de evadir la acción de las autoridades. Hasta ahora, la ONU ha identificado 234 NPS, pero cada país tiene la potestad de fijar cuántas sustancias somete a control.
Por su parte, Carlos Alvarado Valverde, director general del ICD, informó de que estas nuevas drogas se están introduciendo en las llamadas megafiestas a las que asiste gente muy joven.
“Todavía no hemos decomisado esas sustancias en las megafiestas, pero tenemos la confirmación de los laboratorios del OIJ”, dijo.
Andrés Rodríguez y Emilia Ramírez (especialistas en farmacia) explicaron que estas drogas estimulan el sistema nervioso central y convierten al consumidor en una persona “más valiente, simpática y activa”. Estas son , según los expertos, de efectos similares a los provocados por el éxtasis u otras metanfetaminas.
Las NPS se inhalan inyectadas o consumidas por vía oral.
“Estamos advirtiendo a los jóvenes, pues los pueden estar engañando. Ellos (los narcotraficantes) les pueden decir que es una anfetamina o una pastilla de éxtasis pero puede ser otra sustancia que todavía no se sabe cual será el efecto para la salud. No sabemos si a largo plazo causarán dependencia” , dijo Andrés Rodríguez.
El ICD, la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico, el OIJ y la Policía de Control de Drogas (PCD) solicitarán ampliar la lista de sustancias sujetas a fiscalización.