Turrialba. Un jardinero quería vengarse de su patrón y, por eso, asesinó de un balazo en el pecho a la hijastra, de 14 años.
Por tales hechos, Guillermo Carballo Alfaro, de 40 años, fue condenado a 25 años de prisión, tras ser hallado culpable del delito de homicidio calificado.
La sentencia del caso la dictó, este viernes, el Tribunal Penal de Turrialba.
El crimen que se le atribuyó ocurrió la mañana del 12 de agosto del 2013, cuando la adolescente se alistaba en su casa para ir al colegio y fue herida.
Según los juzgadores, el homicida le había dicho a un testigo que estaba teniendo muchas diferencias con su patrono y, que por eso, “se vengaría con lo que más le doliera”.
Durante el juicio, la defensa aseguró que se trató de un suicidio; sin embargo, los jueces mencionaron que la víctima no tenía problemas emocionales.
Además, la ropa del acusado tenía rastros de pólvora.
Conocido. Carballo tenía nueve años de trabajar para la familia de la menor y, el día del hecho, fue él quien avisó a las autoridades. En ese momento, dijo que no había escuchado nada.
Los agentes judiciales encontraron un arma en la escena y tres impactos de bala en las paredes de la habitación, por lo que “era extraño que el acusado no escuchara las detonaciones si estaba tan cerca de la escena”, aseguró el Tribunal.
La menor, según las pesquisas, quedó malherida, logró llamar a la mamá, luego bajó unas escaleras, pero se desvaneció en la entrada de la casa. Fue llevada al hospital, en donde falleció.
Para el Tribunal, el homicida tuvo ventaja sobre la menor, ya que era mucho mayor que ella y era corpulento.
Tras el fallo, los familiares de la víctima y el abogado se mostraron satisfechos.
“Los jueces nos dieron la razón. Habíamos pedido la pena máxima, pero consideramos que la condena está bien”, detalló Juan Carlos Román, abogado querellante .
Por su parte, Enelda Carranza, mamá del padrastro, expresó: “No era justo que él hiciera eso; esta niña era muy buena”.