Belisario Solano, defensor del congresista, aseguró que asistieron a los Tribunales para demostrar que nunca ha habido agresión de Hernández contra su esposa.
Agregó que ambas partes presentaron las pruebas respectivas, por lo que un juez ordenó una valoración psicológica para determinar si hubo violencia o no.
“Como no accedimos a las pretensiones de un divorcio por mutuo acuerdo, lo amenazaron de que se iba a presentar una demanda por violencia doméstica”, dijo Solano.
El abogado demandante, Manuel Rodríguez Picado, afirmó que Román declaró y solicitó que se mantengan las medidas cautelares contra el diputado, como lo son el mantenerse alejado a 400 metros de distancia de la casa, no ofenderla de palabra, de hecho, ni patrimonialmente. Dijo que el diputado “salió” con unas ofertas realmente ofensivas sobre el monto por pagarle.
La demanda fue interpuesta en abril y se le notificó el 28 de mayo.