Un sujeto de apellido Mena, quien se hizo pasar por un benefactor, estafó a 53 personas de escasos recursos al pedirles dinero para ayudarles a construir casas que nunca se hicieron.
Por solicitud de la Fiscalía de Santa Cruz de Guanacaste, el Juzgado Penal de la zona envió al sospechoso a cumplir un mes de prisión preventiva. La medida fue dictada el sábado pasado, pero dada a conocer este martes por el Ministerio Público.
De acuerdo con esa entidad, los hechos por los que se detuvo a Mena ocurrieron en octubre anterior, cuando el sujeto visitó las zonas de playa Panamá, Obandito de Sardinal y Playas del Coco.
Aparentemente, ahí contactó a lugareños de escasos recursos y, además de prometerles las viviendas, les ofreció una iglesia y aulas escolares.
Según la Fiscalía, Mena solicitó a las víctimas ¢100.000 para cubrir el supuesto pago del topógrafo y el traslado de las casas prefabricadas desde Upala de Alajuela.
El sospechoso incluso visitó al dueño de un terreno en Obandito, en compañía de algunos de los ofendidos, y le pidió que le vendiera la propiedad.
Además, al parecer, aprovechando que en el lugar había un topógrafo, Mena le solicitó que realizara la respectiva división de los lotes.
Con esta simulación, el hombre convenció a las víctimas, quienes le entregaron distintas sumas de dinero que, en total, rondan los ¢4 millones, con el fin de reservar un espacio en el proyecto habitacional.
La Fiscalía aclaró que el dueño de la propiedad no está vinculado a la estafa.
El caso continúa bajo investigación en el expediente 15-002353-060-PE.
Con base en el Código Penal, el delito de estafa lo comete quien induce a error a otra persona mediante simulación de hechos falsos u ocultamiento de hechos verdaderos para lograr un beneficio y lesionar el patrimonio ajeno.
Le pena puede ser de dos meses hasta 10 años de cárcel, según el monto defraudado.