Un porteador de Pococí murió ayer al recibir un balazo a quemarropa en la sien, en una desolada calle de La Selva, Guácimo.
A Mauricio Vargas Aguirre, de 34 años, unos vecinos lo encontraron sin vida en el asiento del conductor, a eso de las 12:30 p. m.
Los lugareños salieron de sus casas, atraídos por la detonación. A lo lejos observaron a un sujeto que corría con un maletín negro y un arma en una mano.
Wílliam Segura, de la Cruz Roja, comentó que no había nada que hacer por Vargas.
Mientras las autoridades atendían la escena del crimen, un vecino llamó a las autoridades para reportar que un desconocido había arrojado dentro de su casa una camisa, un revólver y un bolso.
La descripción de la prenda (verde de cuadros) coincidía con la descrita por los testigos. En plena labor de búsqueda del asesino, un vehículo de la Policía Judicial encontró en la carretera a un sujeto que pedía un aventón.
Los agentes lo investigaron. El caminante resultó ser la persona buscada por el crimen: un sujeto de apellido López, de León XIII, cantón Tibás, en San José.
Otro crimen. El de Guácimo no fue el único hecho de sangre reportado ayer en la provincia del Caribe. Mágnum Enrique Benavides Zúñiga fue muerto al recibir una estocada de puñal en el tórax.
El crimen ocurrió ayer en la mañana en Puerto Viejo, Talamanca. Benavides era conocido en la localidad como Gordo Malo . Las autoridades no pudieron hallar testigos del ataque.
La Cruz Roja de Bribrí atendió el caso.