El padre de la niña de tres meses que ingresó este sábado al Hospital Nacional de Niños (HNN) tras recibir una golpiza, aparentemente propinada por sus padres, fue detenido este sábado como sospechoso de tentativa de homicidio.
El sujeto de apellido Esquivel y de 25 años, estuvo en el 2011 en prisión preventiva, durante ocho meses, como sospechoso de la muerte de su propio hijo de 14 días de nacido (de otra relación sentimental). Actualmente Esquivel se encuentra en juicio y afronta cargos por infanticidio.
El sospechoso fue detenido el sábado en su casa en Los Filtros de Alajuelita, al sur de la capital, el mismo lugar donde habitaban con la bebé, de apellido Esquivel, que permanece grave, y otras dos menores de cuatro y ocho años , hijas solamente de la mujer.
La madre de la niña también está detenida por el mismo cargo de tentativa de homicidio. Ella, de apellido Cubillo y de 28 años, fue detenida en el Hospital Nacional de Niños, donde permanece la menor de tres meses delicada, como lo confirmó ayer domingo, Orlando Urroz, director del centro médico.
“El estado de la pequeña es muy lamentable; continúa muy delicada; sus lesiones neurológicas son incompatibles con la sobrevivencia; tiene además múltiples fracturas en sus extremidades y costillas, permanece con respirador artificial en cuidados intensivos; las lesiones que esta bebé tiene son consecuencia de una agresión muy fuerte”, explicó Urroz.
Agresivo Según explicó Lilliana Elizondo, exesposa del sospechoso, ella mantuvo una relación sentimental con Esquivel durante año y medio, pero tomó la decisión de separarse tras repetidos intentos de agresión hacia ella y una agresión contra su hija, que en ese entonces tenía cinco años.
“La convivencia con él era complicada; me intentó pegar en dos ocasiones; era un hombre controlador y con picos de agresividad. Lo que hizo que me decidiera a separarme de él fue una agresión contra mi hija menor y eso jamás lo iba a soportar”, aseguró Lilliana, quien también vive en Alajuelita y prefirió perder contacto con el sospechoso tras la separación.
“A pesar de que somos vecinos, evito verlo por mi bien y el de mis hijas, es un hombre violento, principalmente con los niños; incluso supe que a una de las hijas de su nueva compañera sentimental le había quebrado recientemente un brazo”, agregó Elizondo. Las investigaciones sobre el caso siguen.
La pareja detenida fue presentada con un informe al Ministerio Público para determinar su situación jurídica.