EscucharPalmar Norte (Osa). El robo constante de pantallas de televisión, bicicletas, joyas y celulares, entre otros artículos, mantiene inquietas a 25 familias que habitan el residencial Térraba, en Palmar Norte de Osa, Puntarenas.
Las víctimas, quienes ayer dieron a conocer el problema, dijeron que la serie de atracos empezó hace seis meses.
Una de las afectadas, Karla Richmond, dijo que los atracos suceden constantemente. “Al menor descuido alguien se mete a las casas y se lleva lo que encuentre. No importa si es de día o de noche”.
Otro vecino, Johnson Rojas, señaló que el lugar era tranquilo, pero ahora cerraron las casas con verjas, otros con malla y algunos compraron perros bravos. “Esto es desesperante, casi no dormimos cuidando nuestras casas; hemos hecho un grupo de WhatsApp para estarnos comunicando”, contó.
Por su parte, Luis Chang dijo que desde la construcción del residencial Térraba, los vecinos, quienes en su gran mayoría son empleados de instituciones o de comercios en Ciudad Cortés, dejaban las casas solas. Empero, luego empezaron a notar que les habían sustraído algunos bienes.
Agregó que el ladrón ingresa por cualquier lado. En ocasiones rompe la puerta principal, en otras levanta una lata de cinc o quiebra el vidrio de una ventana.
Inculpan a menor. Para los vecinos, el sospechoso de perpetrar los atracos es un menor de 14 años, quien coincidentemente habita en ese residencial desde hace seis, en una casa donde vive su abuela.
La Fuerza Pública de Osa lo ha arrestado en diversas ocasiones, pero luego de presentarlo ante el Juzgado Penal Juvenil vuelve a quedar en libertad, al parecer, porque las pruebas resultaron insuficientes.
Los quejosos hicieron público el problema pues la semana anterior unos vecinos trataron de hacer justicia y persiguieron al menor.
“Parece que lo sorprendieron cuando acababa de meterse a una casa y traía las cosas en la mano. Corrieron tras él como unos 15 vecinos con palos y machetes, pero el muchacho, quien es hábil y veloz, se escapó por el playón del río Térraba”, narró uno de los pobladores afectados, quien pidió no publicar su nombre.
Paralelamente, Karla Richmond mostró copia de una denuncia que presentó contra el menor por acoso. Agregó que el adolescente la siguió y le dijo palabras obscenas cuando ella caminaba con sus hijas de cinco años. La mujer dijo que ella debió buscar protección en un negocio pues las niñas s comenzaron a llorar.
