Un chofer inocente murió este domingo en la madrugada en el Hospital México en San José, luego de ser impactado en la cabeza por una bala perdida que provino de una persecución policial.
El caso que generó este homicidio ocurrió el viernes anterior en el cantón central de Alajuela, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Wálter Espinoza Espinoza, director del OIJ, dijo que durante esa noche oficiales de la Fuerza Pública mantenían un retén en Monserrat de Alajuela, cerca de las instalaciones del City Mall, cuando un camión no atendió la señal de detenerse.
De inmediato, los oficiales, tanto en motocicleta como patrullas, persiguieron el camión por Villa Bonita, San Antonio del Tejar y El Roble. En el seguimiento, según dijeron los policías al OIJ, hubo intercambio de disparos.
Las autoridades presumen que uno de esos balazos ingresó por el parabrisas trasero de un vehículo doble tracción conducido por Luis Fernando Sánchez Becerra, de 44 años, quien recibió el impacto en la cabeza. Debido a esa situación, el conductor perdió el control del auto y chocó contra una vivienda. Eso sucedió en la comunidad de El Roble.
Sánchez fue llevado al Hospital México, donde murió poco antes de la 1 a. m. de este domingo, confirmó el OIJ.
Pesquisa.
Wálter Espinoza confirmó que los oficiales de la Fuerza Pública lograron detener a los dos hombres ocupantes del camión, uno de ellos, el dueño registral del vehículo.
Este hombre, cuya identidad no fue suministrada por la Policía, alegó que no se detuvo en el retén pues no llevaba los documentos del camión y temió que se lo decomisaran.
Espinoza dijo que agentes de la Policía Judicial hallaron cuatro impactos de bala en el camión y uno en una radiopatrulla. En el camión no se localizaron armas de fuego.
"Lo que tenemos que determinar es si la bala que terminó con la vida de Becerra esta relacionada o provino de alguna de las armas de fuego de la Fuerza Pública. Obviamente estamos en proceso de investigación, que implica hacer muchas pericias para determinar cuantas personas intervinieron. Estamos recopilando la mayor cantidad posible de prueba para esclarecer este hecho", dijo el director del OIJ.
Entre el 2009 y mayo del 2016, 14 personas murieron por balas perdidas, según un informe del Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (Unlirec).