Veinte personas interesadas en obtener la licencia de conducir, cuatro gavilanes y un taxista formal fueron arrestados ayer por agentes de la Sección de Tránsito del OIJ, ya que figuran como sospechosos de los delitos de fraude informático, suplantación de identidad y uso de documento falso.
De acuerdo con la investigación del OIJ, los gavilanes, de apellidos Ruiz, Pérez, Barrantes y Hernández, se presentaban con su cédula a efectuar la pruebas teórica, pero, una vez en el aula, la llenaban la nombre de otra persona.
El aspirante, que nunca hizo el examen, aparecía luego en el sistema como que lo había realizado y aprobado con buena nota.
La banda quedó al descubierto en junio del año pasado, luego de que funcionarios de la Dirección General de Educación Vial detectaron que una persona que había realizado la prueba teórica unas 13 veces, las había ganado todas. Ese aspecto fue el que generó la duda de que había algo ilícito.
Los cuatro gavilanes, según el OIJ, cobraban entre ¢80.000 y ¢90.000 por cada prueba realizada. Además, contaban con la ayuda de un taxista, apellidado Arrieta, quien, al parecer, figuraba como el contacto entre ellos y los interesados en obtener la licencia.