Mujer sufre amputación de piernas al ser atropellada por picón

"Después de las cuatro horas que duró la operación, ella se levantó, vio la situación y entró en crisis. Tuvieron que sedarla de nuevo".

De esa forma, Alexánder Cruz , relató lo que vivió su hija, Andrea Cruz, de 23 años, al enterarse de que perdió sus piernas luego de ser atropellada, el jueves, a las 11: 45 p. m., por un carro que participaba en piques.

La muchacha, que observaba estas carreras de autos en Pavas, San José, está internada en el hospital San Juan de Dios.

Al parecer, uno de los carros se subió a la acera donde ella estaba sentada, en compañía de otras personas, y la arrolló.

De acuerdo con conocidos, un amigo invitó a la joven a observar la competencia ilegal.

El papá prefirió no dar más detalles. "Es una situación muy difícil para ella y para nosotros. Tenemos que tener fuerzas para dárselas a ella y salir adelante".

Este es el segundo accidente que ocurre en menos de una semana producto de piques. El primero ocurrió cuando un motociclista picón murió al chocar contra un carro el sábado sobre la autopista San José- Limón, en Calle Blancos de Goicoechea. Recuadro "Peligrosa huida"

Lo sucedido. Versiones preliminares indican que dos autos participaban en una carrera ilegal en las cercanías de la gasolinera Delta, en Pavas.

Uno era un Hyundai Accent de color negro, placa 822286; el otro es un Honda, de placas número 658215, indicó Felipe Venegas, subjefe de Operaciones de la Policía de Tránsito.

En determinado momento, los carros se encontraron con un automóvil que no era parte de los piques y que pretendía doblar a la izquierda.

Los picones intentaron rebasarlo por ambos lados. El conductor del Hyundai intentó adelantarlo por la izquierda, pero, en ese momento, el tercer vehículo hizo el viraje y colisionaron.

Producto del impacto, el Hyundai se fue hacia la acera y atropelló a la mujer.

El auto que no estaba involucrado en piques, dio vueltas y chocó también contra el Honda.

Según Venegas, los tres carros quedaron en "muy malas condiciones, por lo que los picones no pudieron huir del sitio ni evadir la responsabilidad".

Aunque Venegas aseguró que, luego del accidente, el chofer del Hyundai quedó detenido y puesto a las órdenes de la Fiscalía de Pavas, la oficina de prensa del Ministerio Público aseguró ayer que no se tenía registro de personas apresadas por este caso.

El oficial de tránsito además detalló que el conductor del Honda no tenía licencia, por lo que también fue capturado. Añadió que las alcoholemias realizadas a ambos choferes dieron resultados negativos.

El Hyundai Accent GS 2007 está inscrito a nombre de un sujeto de apellidos Vega Vargas, mientras que el Honda Civic 1993 pertenece a un sujeto, apellidado Frech Salameh.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que tampoco tenía información de capturados, pero que, luego de ver la noticia, se comenzó una investigación de oficio.

Lucha 'a medias'. La batalla que tienen los oficiales de Tránsito en contra de los picones es de nunca acabar. Según el subjefe de Operaciones, existen dos factores que juegan en contra: la falta de policías y el "alto nivel de organización" que tienen los que participan en esa actividad ilegal.

El funcionario señaló que, pese a que tienen demarcados cuáles son los lugares donde más ocurren estas carreras, no cuentan con suficiente personal para atacarlas.

"Esas acciones policiales requiere de equipos de trabajo de unos siete u ocho motorizados, de grúas y nos hacemos acompañar por gente de Fuerza Pública.

"No podemos tener presencia en las calles en las que sabemos que se dan o, por lo menos, no podemos tener presencia todos los días", dijo.

Comentó que, generalmente, los operativos se realizan los viernes y los sábado en lugares que definen durante la semana.

Además, mencionó que les es difícil detenerlos porque dentro del grupo tienen "detectores o campanas" que avisan a los corredores cuando hay presencia policial.

"Si no los agarramos corriendo, no los podemos sancionar. Eso es lo que se nos dificulta", concluyó.