Un niño de 11 años, falleció ahorcado en una hamaca de cabuya en su casa de habitación ubicada en Boruca de Buenos Aires, Puntarenas.
El accidente se registró cuando la madre del menor salió de su casa hacer un mandado.
El menor, quien cursaba el quinto grado en la escuela de Boruca, al parecer comenzó a jugar en la hamaca la cual se convirtió en una trampa mortal ya que lo atrapó por el cuello. El accidente fue este lunes a eso de las 5:30 p. m.
Un tío del niño, quien pasaba cerca de la casa, lo encontró e intentó revivirlo con masajes e incluso le suministró maniobras de resucitación cardiorrespiratorias. Posteriormente, llamó a la Cruz Roja de Buenos Aires, pero cuando los socorristas llegaron al lugar declararon sin vida al menor.
El escolar vivía con siete hermanos. Su padre no se encontraba en el lugar, ya que labora fuera de la comunidad.
El cuerpo fue levantado por las autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Buenos Aires que realizan la investigación respectiva.