EscucharUn ingeniero informático deberá pasar 36 años en prisión por violar en cuatro ocasiones a su propia esposa.
El sentenciado es un hombre de apellido Orozco, de 39 años de edad. Él y su compañera están casados desde hace casi 14 años y son padres de dos hijos.
El 19 de febrero, el Tribunal Penal de Goicoechea, en San José, declaró a Orozco culpable de las reiteradas agresiones contra su compañera, quien tiene 41 años de edad.
Ella lo había acusado de agredirla físicamente y de obligarla a mantener relaciones sexuales con él.
Tras conocer la prueba, los jueces Jorge Tabash, Ileana Méndez Sandí y Silvia Badilla Chang consideraron que Orozco sí había violado a su esposa, al menos, en cuatro ocasiones.
Por cada uno de los ataques sexuales le impusieron 12 años de prisión, para un total de 48 años. No obstante, por tratarse de la reiteración del mismo delito (concurso material), el Tribunal adecuó la pena a 36 años.
Pese a esa elevada condena, los jueces no dictaron prisión preventiva contra Orozco mientras queda en firme la sentencia, la cual será leída en su totalidad mañana martes 26 de febrero.
La parte defensora puede recurrir el fallo, y este quedará en firme hasta la resolución de instancias superiores.
El Tribunal Penal solo estableció como medidas provisionales, el impedimento de salida del país del imputado y la prohibición de acercarse a la ofendida.
El viernes, La Nación contactóvía telefónica al ingeniero en Computación, pero declinó dar información del caso, pues dijo que “es algo que todavía está en proceso”.
También se le pidió conversar con su abogado; no obstante, indicó que él devolvería la llamada.
En la intimidad. Judith Salas, jefa de la Delegación de la Mujer, del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) consideró que el fallo es trascendental pues muestra un cambio en el pensamiento de la sociedad.
“La violencia en la pareja es milenaria. Históricamente, las mujeres percibían que la violencia sexual en el matrimonio era parte del rol que les tocaba como esposas, que ellas pertenecían a sus compañeros”, explicó Salas.
“Pero fallos como estos reflejan dos cosas: una, es que las mujeres han empezado a tomar conciencia de sus derechos, y la otra es que encuentran respuestas de distintas agencias de apoyo, como en el ámbito judicial”, agregó.
La experta recalcó la importancia de que las mujeres sepan que pueden negarse a tener relaciones sexuales con sus propios compañeros, y que, si son obligadas, pueden denunciar.
En noviembre del 2011, en Osa, un hombre de 51 años y de apellido Aguilar fue condenado a 35 años de prisión por violar en dos ocasiones a su esposa.
