Ocho personas cayeron este miércoles en manos de agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) luego de cinco allanamientos en Atenas y Alajuela. Figuran como sospechosos de estafa informática y asociación ilícita en perjuicio del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
El perjuicio económico en torno a esta causa asciende a los ¢105 millones aproximadamente.
Los apresados son un matrimonio de apellidos Arrieta y Mendoza. Además, otras personas que eran sus empleados, apellidadas Morera, Gero, Cordero, Bonilla y dos de apellido Mora.
Los agentes judiciales recibieron una denuncia formulada ante el Ministerio Público por funcionarios del ICE en la cual les indicaban que entre marzo del 2014 y abril del 2015 unas 85.000 llamadas que cobró una empresa que les proveía el servicio de la línea 900, no se realizaron de una marcación directa a dicha línea.
La investigación logró determinar que los funcionarios de la compañía que proveía el servicio de la línea 900 al ICE se llamaban entre ellos mismos a sus teléfonos móviles y tenían las llamadas desviadas a la plataforma de la línea 900, lo que permitía que fuera mayor el flujo de llamadas que esa compañía le cobraba al ICE.
Línea para adultos. Según la investigación preliminar, el matrimonio había contratado al ICE una línea del servicio 900 para ofrecer llamadas con contenido para adultos.
En este tipo de sistemas, las llamadas tienen un costo puesto por el concesionario.
El ICE recibe una parte de los ingresos por la plataforma que brinda y el administrador de la línea recibe otro monto.
Aparentemente, los sospechosos realizaban llamadas desde líneas normales hacia otras de prepago pero que estaban desviadas a la línea 900.
De esta manera, lograban que el sistema les cobrara la llamada saliente solo en ¢34; sin embargo, el ICE registraba una llamada al servicio 900 (cuyo costo era de ¢600) y otorgaba al concesionario la parte de los ingresos que le correspondía.
A las 9:30 a. m. los agentes judiciales allanaron una casa en El Coyol de Alajuela y tres casas más en Atenas, donde también se irrumpió en un centro de llamadas que funcionaba al costado norte del cementerio local. Además de detener a los sospechosos se les decomisó equipo informático, teléfonos celulares, tarjetas SIM y documentación importante para la investigación.
Mediante la oficina de prensa, el jefe de Protección y Seguridad Institucional del ICE, Juan De la Cruz, indicó que el trabajo que se coordinó con las autoridades judiciales "son resultado de una intensa gestión de prevención y combate contra el fraude que realiza la empresa".
Información actualizada a las 6:27 p. m.