San José (Redacción). El cadáver partido en dos que desconocidos lanzaron la madrugada de ayer en una quebrada, en Copey, cantón de Tibás, San José, tenía cinco óvulos de heroína.
Así lo confirmó esta mañana el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Jorge Rojas Vargas, quien precisó que el hombre murió posiblemente tras romperse uno de los óvulos con droga que llevaba en su sistema digestivo.
Por eso, según el jerarca judicial, miembros de la banda de narcotraficantes para la que trabajaba decidieron “abrirlo” y de esa manera recuperar el cargamento de heroína.
Después, se deshicieron de los restos y desaparecieron sin dejar rastro.
En este momento, el OIJ no cuenta con pistas para dar con ellos. Sospechan que se trata de un red internacional que se dedica al reclutamiento de personas para enviarlas con cargas de heroína a Europa.
“Los cortes que le hicieron son bruscos, irregulares. Quizá llevaba unos 30 óvulos pero le quedaron cinco en la cavidad abdominal”, añadió Rojas.
El cadáver estaba partido en dos y fue localizado la mañana de ayer por un vecino en la quebrada Cangrejos de Copey, Tibás.
Los restos estaban metidos en dos bolsas plásticas, de las usadas para basura, y en una maleta de viaje, dentro de la cual dejaron un cuchillo “de carnicero”, trascendió en medios judiciales.
El hombre no ha sido identificado. Tenía entre 25 y 30 años, era delgado, de tez blanca y de metro setenta de estatura, precisó el director del OIJ.
Tiene nueve tatuajes en distintas partes del cuerpo.
El OIJ confirmó que este caso “definitivamente” está relacionado con un cadáver que localizaron hace 15 días en Barrio México, San José.
En dicho cuerpo, de un hombre aún sin identificar, las autoridades encontraron 30 óvulos de heroína.
“Ya no podían perder otra carga de droga”, agregó Rojas.