Preocupado y hasta indignado por la situación, así se ve el director del Hospital Nacional de Niños (HNN), Rodolfo Hernández, cuando habla sobre el aumento de niños quemados en el 2012.
Y no es para menos. Según las cifras del centro médico, en el 2011 se atendió a aproximadamente 330 pacientes; mientras que este año calculan que se valorarán 363 niños.
Hernández explicó que las autoridades del hospital esperan que el aumento sea de 8% con respecto a las cifras del año anterior.
“Por día nosotros atendíamos a 0,9 niños en el 2011. Para este año, estamos atendiendo a un menor por día. Viéndolo así, pareciera no ser alarmante, pero es más preocupante de lo que parece”.
El jefe médico apuntó que la mayoría de niños son quemados tras caerles encima líquidos hirviendo. “Eso es una irresponsabilidad total de los padres”, aseveró.
Último mes. El galeno comentó que, por su naturaleza festiva, diciembre suele ser el mes más crítico de todos.
Hasta ayer se llevaban 21 niños quemados mientras que en todo ese mes del año pasado se atendió a 28 menores.
“Solo faltan siete niños para igualar la cifra y quedan los días más peligrosos, porque es cuando hay más irresponsabilidad y cuando más pólvora se utiliza”, dijo.
Aun así, Hernández dijo que, hasta la fecha, no han atendido en ese centro médico a ningún niño que se haya quemado al utilizar pólvora.
“Aquí no ha venido ninguno, pero en todo el territorio nacional se han quemado seis niños. Ellos fueron atendidos en clínicas locales”, comentó.
Hernández señaló de que la valoración de un niño quemado le cuesta cerca de ¢100.000 al hospital. Si necesita internarse, el costo se eleva a ¢700.000.