
El timo de la estafa con “mercadería barata en la aduana, próxima a ser rematada” cobró , pese a las advertencias, una nueva víctima el pasado fin de semana.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó en un comunicó de que el afectado es un comerciante capitalino, quien pagó ¢1,9 millones por “en una gran oferta” de pantallas LCD.
Por este caso, agentes del OIJ de Alajuela lograron la captura de dos hombres y una mujer, pero la Policía está convencida de que detrás de ellos existe una gran organización delictiva, que no ha sido desarticulada,
Los arrestados, de apellidos Hernández, de 18 años; Chavarría, de 28, y una mujer apellidada Garro, de 23, quedaron en libertad pero deben cumplir con medidas cautelares, como presentarse a firmar a un juzgado y no acercarse ni molestar a los testigos.
Modo de operar. El engaño con mercadería de la aduana es una estafa que ocurre, según el OIJ, de una manera ocasional, pero que en los últimos seis meses registra al menos cuatro casos.
Para la Policía Judicial, las estafas son planeadas por una organización que tiene bien distribuidas las funciones.
El “intelectual” es quien se encarga de escoger la víctima, que generalmente es un comerciante o algún profesional.
Ese sujeto, indicó el OIJ, llama por teléfono a la víctima y le comenta que es un funcionario de la aduana del aeropuerto, que lo contacta pues un amigo se lo recomendó y que desea ofrecerle un negocio con una mercadería a bajo precio.
Le expresa que en la aduana hay, desde hace mucho tiempo, un lote de llantas, licores, televisores, medicamentos, alimentos para animales y computadoras personales, entre otros artículos, cuyo importador tuvo problemas y no pudo pagar los impuestos. Así, los artículos están próximos a ser rematados.
Según el OIJ, el estafador le dice a su víctima que si le “da alguito” podría ayudarlo a comprar la mercadería y le indica cuánto debe pagar por el desalmacenaje.
El precio de cada artículo siempre es muy favorable en relación con el del mercado.
El estafador, quien usa teléfonos facilitados por terceras personas, manifiesta al eventual comprador que, para hacer legal el negocio, le entregará facturas timbradas de Aduanas (luego se comprueba que son falsas).
La Policía informó de que las partes quedan de encontrarse en lugares aledaños al Aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela, donde otro miembro del grupo entrega la factura y le pide pagar mediante un depósito en una cuenta bancaria.
Una vez hecho el depósito, la víctima y uno de los integrantes de la banda delictiva van a un almacén fiscal a retirar la mercadería. El afectado aguarda en el carro a que el sujeto regrese con los artículos, pero ese hombre desaparece.
La Policía Judicial alertó a la ciudadanía para evitar caer en estos engaños. Asimismo, pidió a posibles víctimas denunciar las estafas al 2437-0342 o visitar las oficinas del OIJ de Alajuela.
