Para las autoridades, las cifras son positivas: la incidencia de casi todos los delitos que más afectan al ciudadano común, disminuyó en Costa Rica.
Casi todos, pues ese no fue el caso de los robos a las viviendas y los hurtos.
De acuerdo con el informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en el primero de esos delitos aumentó su incidencia en un 4,6%, al pasar de 6.624 en el 2011 a 6.929 el año pasado.
Mientras tanto, en el caso de los hurtos, el crecimiento fue de un 43,8% entre ambos periodos, lo cual significó un total de 7.194 denuncias en el 2012.
Esas dos modalidades de delinquir tienen algo en común: en ninguna hay violencia.
A diferencia de los asaltos, los robos a casas ocurren cuando los residentes no se encuentran.
Según el estudio de criminalidad elaborado por el OIJ, los maleantes utilizan “la forzadura” como el principal método para ingresar en la casa (63,2%); es decir, logran abrir las cerraduras.
Su segunda forma de actuar es quitando celosías (940 denuncias) o abriendo un agujero (617).
En cambio, en los asaltos a viviendas, los hampones sí golpean a los moradores.
De ese tipo de delincuencia se reportaron 705 casos durante el 2012, lo cual es un 10,6% más bajo que el año anterior. En tres de cada cuatro asaltos, los ladrones utilizaron armas de fuego.
Despojo de celulares. De acuerdo con la Policía Judicial, durante el periodo 2012 ocurrieron, en promedio, 20 hurtos por día.
Las formas en que se llevaron a cabo son: por descuido de la persona (4.123), por confianza (1.037) o la modalidad de sacarlo de la cartera (988).
Francisco Segura, director del OIJ, consideró que parte del aumento se explica con la sustracción de teléfonos celulares. “En muchos casos, las personas lo denuncian para poder solicitar la reposición del teléfono, cuando el aparato está asegurado. Eso podría explicar que se haya disparado”, dijo el jerarca.
Los cantones más afectados por ese delito son San José, Puntarenas y Alajuela.
Muertes en Limón. En el caso de los homicidios, durante el 2012 ocurrieron 394 en el país; es decir, 79 menos que un año antes.
Aunque esos números también son positivos, Limón continúa siendo un punto de preocupación para las autoridades pues su tasa solo disminuyó un punto entre ambos periodos (de 23 a 22 por 100.000 habitantes).
A escala provincial, Limón ocupó el segundo lugar en homicidios con 46 muertes; San José estuvo en el primer lugar con 58 crímenes registrados.
Mientras tanto, cuando se analizaron los delitos por distrito, el Central de Limón encabezó la lista con 40 asesinatos.