Saprissa, Herediano y Alajuelense, tres equipos acostumbrados a martirizar a sus rivales, con Rándall Brenes se convirtieron más en víctimas. Sufrieron como ningún otro el paso del artillero brumoso rumbo a sus 100 goles en el fútbol nacional.
El atacante fue un verdadero martirio para tres de los grandes del fútbol costarricense, a quienes les convirtió 28 de sus 100 dianas como blanquiazul y lo peor para ellos es que el delantero va por más. VEA: Infográfico.
Brenes fue protagonista en la mayoría de las ocasiones en las que se topó con un club tradicional y no tuvo reparos contra ellos. A los morados les abombó las redes 11 veces, siendo el club al que más le ha convertido, mientras que frente a los rojiamarillos celebró en nueve ocasiones y contra los manudos en ocho oportunidades.
Incluso, la S fue el club ante el que más dobletes consiguió, con cuatro; al Team le hizo uno y un triplete, de los dos que ostenta en el balompié tico (el otro fue ante Brujas). En total contabiliza 17 festejos dobles en un mismo compromiso, todo esto en 263 partidos con los centenarios.
El capitán de la Vieja Metrópoli se unió a Leonel Hernánde (164 dianas) como los únicos futbolistas brumosos en llegar a 100 tantos y es el séptimo que lo logra defendiendo un único escudo, según los datos del estadígrafo Cristian Sandoval.
Anteriormente lo lograron Errol Daniels (Alajuelense), Evaristo Coronado, Edgar Marín y Eduardo Chavarría (Saprissa), Guido Peña (Orión) y Hernández (Cartaginés).
El gran mérito de Chiqui es que estuvo en Noruega con el Bodo Glimt (2005-2008), el Kongsvinger (2008-2009) y el Sadness (2014-2015), así como en Azerbaiyán, con el Khazar Lankaran (2012), pero pese a su larga estancia fuera de Costa Rica se metió al grupo de los 100.
Desde aquel primer tanto que marcó con los blanquiazules el 22 de agosto del 2004 en el viejo Estadio Nacional, ante Brujas (gane 0 a 3), hasta el doblete frente a Liberia el 1 de noviembre del 2017 pasaron 13 años, en los que el delantero asegura que nunca pudo pensar en jugar en otro club en suelo costarricense que no fuera el que ama, según dice.
Brenes no olvida el primer dardo que consiguió contra un grande, el 24 de noviembre del 2004 ante Saprissa en la Cueva y con Francisco Porras en el arco, en un 1 a 1, así como tampoco se le olvida la primera gran celebración ante un tradicional en el Fello Meza, 23 de enero del 2005, con Herediano en otro 1 a 1 con Álvaro Mesén en la portería, según recopila Luis Quirós.
A los erizos los castigó por primera vez un 26 de enero del 2004, aunque su recuerdo no es el mejor, ya que cayeron 4 a 1 en el Morera Soto, pese al tanto que consiguió frente a Ricardo González. El ídolo de los centenarios no encuentra una razón específica de su eficiencia ante los grandes y valora todos sus goles con la mista importancia.
“Son partidos muy abiertos, en los que los dos equipos llegamos a jugar y hay emociones en ambos marcos, por esto se dan los resultados y por lo mismo he anotado bastantes goles a estos equipos. Siempre es bonito anotar y todos los goles son importantes, independientemente del resultado. No cambia porque juegue contra uno u otro equipo. Han sido circunstancias y se han dado las cosas para que sea ante un equipo al que más le anoté”, manifestó quien ahora es leyenda de Cartaginés. VEA: Entrevista en nota aparte.
El Fello, su estadio favorito. Rándall Brenes tiene al Fello Meza como su principal aleado y en este escenario es donde más vibraron con sus goles en la ruta a los 100, al punto que consiguió 53 tantos en la que considera su casa.
Los aficionados brumosos no dudan en agradecerle a su ídolo, quien también celebró en 16 recintos más, siendo el Colleya Fonseca el segundo en el que más celebraciones tiene, con nueve.
Con lo que respecta a los guardametas, Luis Diego Sequeira es quien peor la pasó ante el atacante, al ver caer su portería ocho veces. Dexter Lewis lo sufrió en siete, Patrick Pemberton, Leonel Moreira, Dany Carvajal y Víctor Bolívar, en cinco, entre los más castigados, de sus 44 víctimas.

Desde aquel primer tanto que marcó con los blanquiazules el 22 de agosto del 2004 en el viejo Estadio Nacional, ante Brujas (gane 0 a 3), hasta el doblete frente a Liberia el 1 de noviembre del 2017 pasaron 13 años, en los que el delantero asegura que nunca pudo pensar en jugar en otro club en suelo costarricense que no fuera el que ama, según dice.
