Este mes de febrero inició el curso lectivo con la incorporación del Programa de Afectividad y Sexualidad del Ministerio de Educación Pública (MEP). Desde la Red Nacional de Defensa de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos (Red Deser) celebramos las acciones del Estado costarricense al asumir su compromiso con los programas de educación integral en sexualidad.
A partir de ahora corresponde a la sociedad civil velar por su incorporación plena y procurar que se cumplan sus objetivos.
Numerosos estudios científicos prueban que la educación integral para la sexualidad produce claros resultados que muestran un aplazamiento en el inicio de las relaciones sexuales genitales en aquellas personas que tuvieron instrucción en estos temas durante sus años de escuela y colegio.
El programa que ha comenzado a implementarse va más allá de brindar conocimientos técnicos al estudiantado.
Sin dejar de lado elementos prácticos elementales, como saber cuál es la forma correcta de colocar un condón, se atiende también con especial atención la importancia de comenzar a empoderar a las personas adolescentes sobre la vivencia de su sexualidad y sus afectos, dotándoles de conocimientos que les permitan comenzar a establecer un nuevo significado al concepto de sexualidad.
Vivir a plenitud nuestras sexualidades no implica ciertamente “tener un buen orgasmo tres veces por semana”.
La sexualidad incluye poder dilucidar la forma en que interactuamos con nuestros pares, cómo nos relacionamos con nuestras familias y amistades, cómo apreciamos nuestra corporalidad, el modo en el que estructuramos nuestro proyecto de vida.
Hablar de impulsar una educación de la sexualidad para las personas que viven en Costa Rica es trabajar por construir una sociedad diferente, menos violenta, más amorosa, más respetuosa, más crítica y reflexiva, justo como recién se ha comenzado a hacer desde las aulas, pero que no termina ahí.
Desde la Red Deser y cada una de las organizaciones que la integran, reiteramos nuestro compromiso en colaborar en la tarea por redimensionar la visión popular de la sexualidad, algo tan natural y esencial, que suele ser visto con un lente plagado de oscurantismo, estigmas, discriminación, prohibición y desagrado, en una sociedad que se encuentra así sentenciada a deambular por una eterna ruta hacia la insatisfacción y la violencia.
Joel Chavarría Encargado de Proyectos de la Asociación Demográfica Costarricense (ADC) y miembro de la RED DESER