EscucharApoyo al pueblo palestino. Por eso, condeno enérgicamente la ideología de Hamás y la Yihad Islámica de utilizar el terrorismo para intentar alcanzar sus objetivos. Si los líderes palestinos realmente quieren paz para su pueblo, ¿por qué se niegan a sentarse en la mesa de negociaciones con Israel, en lugar de optar siempre por el camino del terror y la violencia?
Respaldo al pueblo palestino en su búsqueda por un futuro pacífico y estable. Por eso no entiendo cómo la Autoridad Palestina y Mahmud Abbás, supuestamente moderados y que aceptan la existencia del Estado de Israel, formalizan acuerdos de reconciliación con extremistas como Hamás, cuya carta fundacional dispone la destrucción del Estado judío. Si la Autoridad Palestina ciertamente procura el progreso de su pueblo, ¿porqué aprobó un plan de estudios para las escuelas palestinas que enseña la intolerancia, el adoctrinamiento al odio y la creencia de que suicidarse para matar israelíes es una forma de ganar vida eterna?
Me angustia la pobreza y miseria en las que vive gran parte del pueblo palestino. Por eso, elogio la política israelí de permitir que hasta cien camiones ingresen diariamente a Gaza con alimento, medicinas, combustible y ayuda humanitaria.
Si Hamás se preocupa verdaderamente por el bienestar de los palestinos, ¿porqué destina gran parte de la ayuda financiera internacional para contrabandear misiles y armamento en lugar de alimentar a su pueblo?
Hechos incomprensibles. Reconozco y suscribo la imprescindible necesidad del pueblo palestino de tener su propio Estado. Por eso, no entiendo por qué Hamás destruyó la infraestructura productiva que Israel les dejó al desocupar Gaza, en vez de aprovecharla para generar empleos y vivienda. Si los líderes de Hamás efectivamente quieren establecer un Estado palestino, ¿por qué utilizan cemento y acero para construir túneles de terror destinados a atacar y secuestrar a civiles israelíes, en vez de utilizarlos para levantar escuelas y hospitales para su pueblo?
Defiendo la necesidad del pueblo palestino de desarrollarse en una sociedad libre y patrocinadora de los derechos humanos. Por eso, no comprendo cómo los árabes gozan de más derechos y libertades en Israel que aquellos que viven en Gaza o en muchos países árabes. Si los palestinos quieren indudablemente prosperar en sociedad, ¿por qué sus actuales líderes oprimen a las mujeres, los homosexuales y otras minorías, e irrespetan las libertades de expresión, prensa, debido proceso y culto?
Me solidarizo con el pueblo palestino, porque es muy doloroso ver tantos hombres, mujeres y niños sufriendo los efectos intolerables de la guerra. Si los conflictos bélicos suelen generar tanta muerte y destrucción, ¿por qué razón Hamás y la Yihad Islámica iniciaron, una vez más, otra escalada de violencia atacando a miles de ciudadanos israelíes sin justificación ni provocación alguna y, además, en varias ocasiones han violado los cese al fuego acordados?
Entiendo la preocupación del pueblo palestino de intentar escapar de la devastación que produce una confrontación bélica. Por eso, aplaudo la estrategia del Ejército de Israel de advertir a los civiles palestinos antes de realizar un ataque, para darles la oportunidad de evacuar la zona de hostilidades y buscar refugio. Si los líderes de Hamás velaran sinceramente por la seguridad de su pueblo, ¿por qué lo ponen en riesgo lanzando misiles desde zonas residenciales y escuelas palestinas, y utilizan cobardemente a sus niños y mujeres como escudos humanos para proteger sus bases militares y bodegas de municiones?
Soy orgullosamente judío y, además, apoyo firmemente al pueblo palestino. También apoyo al pueblo israelí y a todos los pueblos amantes de la paz, como el costarricense.
De la misma manera, condeno decididamente el terrorismo y a todos esos líderes del mundo, como los que gobiernan actualmente al pueblo palestino, que sacrifican en miseria a su gente al buscar objetivos irracionales, en lugar de procurar su progreso y bienestar.
