La nariz de Mariah Carey no se pegaba porque tenía un ataque de risa nerviosa que le impedía quedarse quieta. Algo parecido pasó con Gloria Trevi: la cantante no se quedaba callada –quizás también por los nervios– y su mandíbula corría el peligro de caerse.
Olga Tañón no tuvo que usar ninguna prótesis, pero sí se hizo un gran trabajo en maquillaje para que las cejas, la nariz y hasta el lunar en su rostro no se despintaran.
A un Bruno Mars más blanco de lo común, hubo que oscurecerle la piel a punta de base y polvos. Este fue uno de los trabajos más laboriosos de esta transformación.
Mientras tanto, una de las cosas más extremas que se hizo fue raparle la cabeza a Residente, de Calle 13, quien, para mitigar un poco el estrés de su primera presentación, no paró de brincar, cantar y bailar por toda la sala de maquillaje.
Este es un pequeño resumen de lo que pasó el jueves 9 de abril, durante las caracterizaciones de los participantes del programa Tu cara me suena de Teletica, que se grabó ese día y se transmitió ayer por la noche.
La sala de maquillaje del Estudio Marco Picado por lo general es un ambiente amplio para trabajar; sin embargo, ese jueves se hizo muy pequeño para albergar a ocho concursantes, más de 10 maquillistas y uno que otro técnico de producción, cámaras, micrófonos y hasta periodistas que fueron a ver cómo los participantes se transformaban en otros artistas, gracias a la magia de las prótesis de silicón, maquillaje, vestuario y pelucas.
Para que Adele no fuera tan delgada, y más bien se viera rellenita como en su video Rolling in the Deep , usó una espuma especial debajo del vestido.
Al cantante costarricense Gilberto Hernández lo tuvieron que broncear a punta de base y hacer le una nariz más espigada, para recordar sus presentaciones en la época romántica de los años 60.
Anthony Kiedis, cantante de los Red Hot Chili Peppers, no sufrió mucho cambio: una peluca lacia y una prótesis de mandíbula fueron suficientes para recordar cuando en los años 90 volvía locas a sus fanáticas.
Obstáculo. La carrera contra el tiempo comenzó a eso de la 1 p. m. Fue una jornada extenuante tanto para la producción (conformada por más de 100 personas) como para los artistas.
Según Raúl Cuadra –el chileno encargado de esculpir los rostros y de hacer las prótesis de silicona– para hacer una transformación de este tipo se necesita un día entero, pero con la agenda apretada de un programa de TV, esto era imposible: el show debía empezar a las 7 p. m.
Los concursantes Flor Urbina, Tamela Hedström, Boris Sosa, Luis Alonso Naranjo, Ronny La Perla Zelaya, María José Castillo, Luis Montalbert y Angie Valverde tuvieron que llenarse de paciencia para que sus rostros se parecieran a los artistas que iban a imitar en el espacio.
“Ya estoy deseando que nazca este chiquito. Han sido horas y horas de trabajo”, comentó un visiblemente cansado Ángelrafael González, jefe del departamento de maquillaje de Teletica. Y, ¿cómo no iba a estar así?, si cuando empezaron a hacer las transformaciones los esperaban cerca de seis horas de trabajo continuo de pie.
La preparación de cada uno de los participantes duró entre tres y cuatro horas. La agenda se dividió para atenderlos a todos al mismo tiempo: mientras a unos les pegaban las prótesis, a otros los peinaban, les ponían el vestuario o los maquillaban. Flor Urbina, por ejemplo, pasó por las manos del maquillista Adán Chinchilla dos veces. “Se hace así porque yo soy muy perfeccionista”, explicó Chinchilla, quien también tuvo a su cargo a María José Castillo.
La verdad. Aunque se logró que los artistas estuvieran listos a tiempo, la grabación se atrasó cerca de una hora por el ingreso del público al estudio. La ansiedad ya se sentía a flor de piel.
El presentador Édgar Murillo rompió el hielo con una broma. “Hola, soy el presentador de Tu cara me suena . La producción llamó al más guapo de Teletica, pero Mauricio Hoffman no estaba disponible; entonces, llamaron al simpático de Édgar, pero Édgar Silva tampoco estaba disponible. Así que aquí estoy yo”, dijo.
El estrés también fue parte del trabajo de Murillo, quien durante todo el programa estuvo muy atento a las indicaciones de la producción, pero no dejó de interactuar con el público y con los participantes.
Los momentos previos a la salida de los concursantes al escenario no los pudimos observar, pero la constante fue escuchar las voces de los artistas practicando en los vestidores.
La grabación duró tres horas y media. El público que estuvo en el estudio se mostró contento y hubo comentarios positivos.
Como el programa es pregrabado, la producción les pidió a todos los asistentes sus celulares para evitar que algo se filtrara en las redes sociales. Así, desconectados del mundo, disfrutaron del primer programa de Tu cara me suena .
Esto afectó la salida del público al finalizar la producción: solo imagínese lo que fue entregarles los aparatos a los asistentes.
Al final, el resultado fue el esperado y tanto el público como la producción quedaron satisfechos por el espacio.