La rimbombante industria discográfica del hip hop está liderada por un único nombre de letras gigantes, talladas en radiante oro: Empire Entertainment. Con este Goliath a la cabeza, el emporio no tiene par.
El sello es sinónimo de éxitos musicales, de astucia comercial. Es equivalente de glamour y un reflejo de abundancia económica. Es el sueño hecho realidad de un magnate inquebrantable llamado Lucious Lyon.
Fox Life estrenó este año Empire en EE.UU., una serie a la que no le han dejado de llover los elogios. Con los estándares de calidad bien altos, su cocreador Lee Daniels ( Precious , El mayordomo ), se planteó la meta de redefinir la música y la moda con esta producción. La presentadora Oprah, en cambio, se atrevió a decir que, más allá de eso, Empire redefinió la televisión.
En su emisión en Estados Unidos –que comenzó en enero– los números de teleaudiencia nunca pararon de escalar hasta alcanzar 17 millones de espectadores en el capítulo de final de temporada. Su fuerte eco en redes sociales, consiguió 2,4 millones de tuits durante solo aquella transmisión.
¿Entonces dónde es que se esconde la gema de esta producción?
La serie gira alrededor de Lucious, interpretado por Terrence Howard ( Crash, Hustle & Flow ). Él es un multimillonario empresario de la música hip hop en Chicago, con una marcada autoridad y un magneto para jalar el éxito.
Aunque ha marcado su ascenso hasta la cúpula de la industria con pisadas fuertes, sus días a la cabeza del negocio están contados, ya que un diagnóstico médico le hizo saber que le quedan no más tres años de vida.
Ante la devastadora noticia, el calculador empresario deberá encontrar a su sustituto para liderar Empire cuando él ya no esté. Está convencido de que el próximo capitán del barco debe ser uno de sus tres hijos, pero Lucious no está dispuesto a delegar el timón sin que ellos sobrepasen pruebas.
La dura y a veces inclemente competencia por ganarse la herencia corporativa marcará el rumbo de la serie en un camino pedregoso donde las consideraciones familiares podrían quedar en el último lugar.
Incierto linaje. Los hermanos Lyon llevan el talento en la sangre, pero este no se repartió en fracciones iguales.
Andre (Trai Byers) es el hijo mayor. Es el exitoso CEO de una empresa y los negocios siempre han sido lo suyo. La ambición, además, marca su rumbo, por lo que pareciera ser el heredero natural de su progenitor. El pequeño gran problema es que la música no corre por sus venas, algo que pareciera ser indispensable para liderar Empire , ya que su mismo creador es rapero.
Sin embargo su esposa, la manipulador Rhonda (Kaitlin Doubleday) no permitirá que nadie haga a un lado a Andre con miras a apropiarse del negocio familiar.
Jamal (Jussie Smollett) –el hijo del medio– es un prodigio musical que tiene el talento de Lucious, pero no logra llamar su atención, pues el padre se resiste a aceptar que uno de sus hijos sea homosexual. La relación distante con el progenitor parece hacer complicado su futuro como heredero.
Hakeem (Bryshere Gray) es el favorito del magnate. Es una joven estrella de hip hop con una prometedora carrera musical por delante. En su caso, el obstáculo que es difícil de ignorar, es que es un niño-problema, despreocupado por sacarle el mayor provecho a su talento y, más bien, acostumbrado a dar el mínimo esfuerzo y reaccionar con la cabeza caliente.
Falta más: el complicado rompecabezas familiar se completa cuando reaparece la figura materna en el mapa.
Cookie, (interpretado por Taraji P. Henson, nominada al Oscar y al Emmy) es la esposa de Lucious que estuvo en la cárcel durante 17 años por la venta de drogas, mientras él, afuera de las barreras, construía un imperio.
Ella regresa con la amenaza de destapar el oscuro pasado de su marido quien, antes de ser un empresario de hip hop , había pasado de un gueto a montar un negocio de narcotráfico en Chicago, hasta que ella asumió la responsabilidad total para que él sostuviera a sus hijos. Ahora que está de vuelta, reclamará lo que le pertenece y no le temblará nada para incidir en cuál de sus hijos debe ocupar la silla del papá.
“No habría ningún Lucious si no hubiera habido una Cookie”, dirá la dominante mujer.
Sumatoria.“Una mañana iba manejando por Los Ángeles, cuando me salió una canción de Jay Z o Puffy en la radio y la idea de Empire vino a mi cabeza de forma automática: ¿qué tal una historia sobre una familia en el imperio del hip hop ?”, cuenta Danny Strong ( Game Change y The Hunger Games: Sinsajo ) el cocreador y productor ejecutivo de la serie. Su exitoso producto, en su primera temporada tiene 12 capítulos, y ya tiene asegurada una segunda entrega.
Tras incluir a Lee Daniels en el proyecto, ambos decidieron que el guion debería centrarse en el amor, la guerra, el dinero y mucha música. Así fue.
El tercero a bordo del engranaje entonces es el encargado de la música, quien ocupa ahora un papel preponderante dentro de la realización.
El productor musical Timbaland, quien ha trabajado con la crema y nata de los ritmos urbanos, está a cargo de cada una de las canciones que aparece en el programa y estas, para que quede claro, no son pocas.
“Verán a Timbaland ofreciendo la misma calidad que le dio a Madonna, Aaliyah, Jay Z o Justin Timberlake. Este es Timbaland en su mayor pico creativo”, dice el artista en un video promocional. Por supuesto que la música es el corazón de la serie, pues fueron los ritmos y melodías las que en algún momento le dieron un nuevo aire a Lucious, ahora moribundo.
En la búsqueda por un sustituto al imperio que él construyó, ese mismo corazón tal vez tenga que quedar relegado, cuando sean los intereses económicos los que manden.