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La historia de Alan Turing tiene dos partes. La primera, durante la Segunda Guerra Mundial, cuando asumió la tarea hercúlea de decodificar los mensajes en clave de los nazis; la segunda, después de la victoria de los aliados, cuando el gobierno británico descubrió su homosexualidad y lo enjuició por ello.
Rompiendo códigos es una obra teatral que hila ambas caras de Turing, con la dirección de Fabián Sales y que se presenta en funciones de jueves a domingo hasta el 13 de marzo en el Teatro 1887 (Cenac), a las 8 p. m.
La Carne Producciones, en alianza con la Compañía Nacional de Teatro, decidió renovar el montaje que estrenó en a finales del 2010. Seis años después, consideran que la esencia del texto original de Hugh Whitemore se siente más actual que nunca.
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Sales replantea su montaje original en un contexto en el que ha sido testigo de discriminación pasiva y violenta contra personas homosexuales.
También en un momento en el que el gobierno tico se ha negado a cumplir con las disposiciones Comisión Interamericana de Derechos Humanos respecto a la fertilización in vitro .
“Nosotros nos sentimos responsables y obligados, como artistas, a montar esta obra. Es necesaria con letra mayúscula para nuestra sociedad, sobre todo porque veo que muchas veces Costa Rica se cataloga como un país de avanzada en Centroamérica y creo que estamos bastante atrasados con los derechos humanos y el respeto de la diversidad”, aseguró el director del montaje.
“Hay bastantes síntomas en nuestra sociedad que nos indican que hay que reflexionar sobre derechos humanos”, añadió Sales.
Elenco. El actor Marco Martín retoma su papel como el matemático e informático Alan Turing. Según explicó, su interpretación se enfoca en tomar la imagen histórica de Turing y contrastarla con su vida personal: su relación con su madre Sara (encarnada por Ana María Barrionuevo), su amiga Patricia (Shirley Rodríguez) y su compañero romántico Ron Miller (Arturo Campos).
“Aunque fue un tipo excepcional, un genio absoluto, también es una persona que nos recuerda que podemos estar solos de distintas maneras y que la sociedad nos puede castigar si no cumplimos con sus parámetros”, describió Martín a su personaje.
La puesta escénica se vale de proyecciones multimedia para representar sensaciones y para ubicar al público en los diferentes años. Otro de los aportes al montaje es la música, compuesta por Carlos Escalante.
En el Teatro 1887. Rompiendo códigos de La Carne Producciones y la Compañía Nacional de Teatro se presentará hasta el 13 de marzo en funciones de jueves a domingo en el Cenac. Las presentaciones se realizarán a las 8 p. m.
