El XIII Festival y concurso internacional Guitarras sin fronteras, –celebrado hace dos semanas en Chihuahua, México– contó con la participación de dos guitarristas costarricenses que terminaron la competición con resultados muy positivos.
Marco Corrales Ventura, de 23 años, se dejó el segundo lugar en el certamen en el que participaron 14 instrumentistas de diferentes nacionalidades.
El primer lugar se quedó en manos del mexicano Missael Barrasa, mientras que su compatriota Édgar Medrano se ubicó en el tercer puesto.
En cuanto al otro nacional presente, David Calderón Castro, si bien no recibió ningún premio, su presentación dejó muy buen sabor de boca entre el público y los jueces. Así lo afirma el guitarrista cubano-costarricense Jorge Luis Zamora, quien encabezó el jurado del encuentro que se celebró del 19 al 25 de abril.
Ambos estudiantes de la Universidad de Costa Rica pudieron participar del Festival que tiene mucho renombre en el norte del continente. Por él han pasado los guitarristas de mayor renombre en el orbe, como el checo Pavel Steidl y el escocés David Russell, entre otros.
“La participación de los dos costarricenses fue realmente buena, aunque no ganaran premios ambos, los dos dieron de qué hablar. Uno estuvo más explosivo que el otro, aunque David también hizo una presentación muy limpia. En conjunto, dejaron ver el gran trabajo que se está haciendo en Costa Rica”, dijo Zamora.
Crecimiento. Para Marco Corrales, sus dos participaciones anteriores en festivales en México, así como en certámenes locales, le permitieron llegar con más madurez a Chihuahua.
El costarricense además destacó lo valioso que fue poder codearse con guitarristas de alto nivel en la cita internacional.
“La escogencia del repertorio es importante, hay que saber seleccionar lo que le queda bien a uno, que además incluya piezas de diferentes estilos y periodos musicales. La idea es seguir creciendo”, comentó el estudiante de licenciatura en guitarra.
Para esta competencia, el repertorio elegido por el nacional incluyó las obras Preludio , de Johann Sebastian Bach, Balada de la doncella enamorada , del cubano Leo Brouwer y Vals Favorito , del francés Napoleón Coste.