Antes de tener toda la música a la mano, a un clic de distancia, existía un concepto más simple: la canción. Un buen tema aparecía en la radio y emocionaba al punto de no poder descansar hasta tenerlo en disco de 45 rpm para disfrutarlo una y otra vez.
La noche del 11 de agosto, en el Teatro Popular Melico Salazar, esa época revivió, al poder ver en vivo a dos voces que se consolidaron con buenas canciones: Juan Bau y Jeanette. Su presentación en el teatro josefino duró más de dos horas y repasó los éxitos radiales de ambos intérpretes.
El concierto estuvo cargado de nostalgia, pero también del buen talante de los dos artistas, quienes incluso llegaron a sacar risas al público.
Telonero. Una lista de canciones románticas recibió al público que en el teatro: Te amo de Alexandro Acha, Al final del arcoíris de Ricardo Montaner, por mencionar dos; apenas una entrada en el festín que se avecinaba. La presentación inició a las 8 en punto con la presentación del cantante José Mata, cuya ronca voz despertó los primeros escalofríos al cantar el clásico Un beso y una flor . Luego sonaron Vino Griego , Melina y El Triste , todos igual de coreados y agradecidos por el público con su aplauso.
Después de 20 minutos de presentación, el tico salió del escenario y el teatro quedó a oscuras por dos minutos, hasta que, después de tantos años de espera, los ojos se iluminaron al ver al dúo entrar al escenario.
Voz potente. Juan Bau y Jeanette abrieron la presentación cantando juntos Por qué te vas . Juan Bau vistió traje entero negro, mientras que Jeanette lució un vestido tipo chica gogó, color plateado.
Las palmas no faltaron y cuando mermaban, Jeanette se encargaba de animar de nuevo al público.
Al final de la canción, ella abandonó el escenario sin decir palabra y dejó todo listo para su colega. Juan Bau inició su parte con Devuélveme el amor , una balada melancólica que dio paso a Dama del amanecer , tema poético y grandioso, uno de los más coreados de la noche. Después de interpretar el tema Mi corazón , el valenciano bromeó: “¿Hace mucho calor aquí o estoy perdiendo facultades?”.
Sin embargo, el calor no disminuyó la energía del español, quien hizo gala de su histrionismo frente al micrófono durante todas las canciones y, sobre todo, en Fantasía , una pieza de los años 70 con tintes de disco.
Tras una presentación de dos canciones a solo voz y piano –donde destacó la apasionada interpretación de Divorcio –, la banda volvió al escenario junto a Jeanette, quien cantó a dueto Acaríciame .
Jeanette y Juan Bau se movieron lentamente en el escenario para iniciar un juego de seducción que se mantuvo durante toda la canción.
Juntos. Al finalizar, Jeanette dejó una vez más el escenario y Juan Bau continuó con la poderosa balada Me duele tanto , seguida de Te quiero cada día más y Estrella de David , infaltable para la fanaticada local.
La seguidilla de éxitos mostró la presencia que ha tenido Bau en las radios durante todos estos años, medio por el que las canciones del español se han mantenido vivas entre el público. Juan Bau es un cantante como los que se formaban antes.
El paso del tiempo no le ha hecho ceder ni un gramo de energía y tampoco lo ha inflado con divismos. Es un gran intérprete.
Después de Canciones de mi tierra , el español se despidió y dio espacio a Jeanette, una artista que sigue mucho menos el libreto, pero que tiene una presencia inigualable.
La diva. En un vestido color melón, Jeanette entró a escena sonriente y después de disimular un tropiezo, cantó El muchacho de los ojos tristes .
La conexión fue inmediata: la voz tímida, lánguida y con un ligero acento británico que recordábamos, estaba ahí, en el escenario, en el cuerpo de una mujer que hacía movimientos tenues.
Después interpretó Cállate niña –su primer éxito radial con el grupo Pic-Nic– y luego pasó a una canción mucho más conocida: Corazón de poeta . El público no se contuvo y coreó a todo pulmón y ella, diva sabia, dejó espacio para que solo es escuchara el coro comunal.
Jeanette cantó las baladas Cuando estoy con él y Toda la noche oliendo a ti . Al finalizar esta, Jeanette gritó: “¡Ven acá sinvergüenza! ¡Vamos a tener que hacerlo de nuevo!”, mientras un Juan Bau muerto de risa entraba al escenario admitiendo su error: él debió haber cantado a dueto Toda la noche oliendo a ti .
Entre las risas del público empezó de nuevo la canción y el error se transformó en gozo: esta vez acompañaron la canción aplaudiendo.
Jeanette es del tipo de intérprete que puede decir en un micrófono que no se acuerda quién compuso Amiga mía y se pierde en los tiempos mientras la canta; luego, se echa al público a la bolsa cantando This Boots are Made for Walking , bailando como Nancy Sinatra.
Continuó con Soy rebelde , pieza que le pidieron toda la noche y luego con Tómame o déjame , de Mocedades, junto a Juan Bau.
El concierto, de dos horas y 20 minutos, finalizó con un reprise de Por qué te vas , con todo el público de la luneta de pie y festejando. Por una noche, la vida entera –con sus fallos, tristezas y gozos– se contó en canciones.