17/-2/2013. Jac. Puntarenas. Concierto de Cultura Proftica, teloneros Ojo de BUEY y Natiroots. en la fotografa: Cultura Proftica ./PAblo Mintiel (Pablo Montiel)
Este fin de semana, en playa Jacó, Puntarenas, tres bandas representativas del reggae en sus propios países repasaron sus pericias en el festival musical La Resistencia.
Sacándole el jugo al imperante verano de febrero, la productora Rising Sound armó el festival con las agrupaciones extranjeras Cultura Profética y Natiruts, y la costarricense Ojo de Buey.
Las tres bandas le dieron rienda a lo mejor de sus cancioneros en una gran tarima ubicada en el parqueo del hotel Amapola, los días sábado 16 y domingo 17 de febrero.
Al primer concierto de la serie, efectuado el sábado, llegaron alrededor de 2.500 personas, todas en son de pasar un buen momento musicalizado por el positivismo característico del reggae , género estelar de una velada larga y despejada.
El mejor lugar. No se veían las olas del mar, pero la noche estrellada y el ambiente al aire libre permitieron que el concierto se desarrollara en las mejores condiciones.
La banda nacional Ojo de Buey inauguró la actividad a las 7 p. m., tocando canciones de su primer disco, como Hombre de otro tiempo , Me hierve la sangre y Lo que fue , las cuales mezcló con temas de su nuevo material (que saldrá pronto), como Ya no y Nuestra dirección .
Luego de una hora de concierto de los nacionales, empezaron los preparativos para la banda brasileña Natiruts, que, con un sonido de reggae muy orgánico y honesto, cautivó al acalorado público.
Supernova , No mar , Sorry, sou rei y Reggae Power resonaron esa noche en Jacó, y el público no se intimidó por el portugués, sino que lo siguió cantando al pie de la letra.
Cultura Profética, banda titular, salió a tarima pasadas las 11 p. m., y su inicio fue difícil y extraño, pues tres de sus integrantes no aparecían: el guitarrista Omar Silva, el trombonista Esteban González y el trompetista Eduardo Cosme.
Luego de que la banda tocara un jam , con temas como Trenchtown Rock , de Bob Marley, a la espera de que los músicos aparecieran, los tres faltantes llegaron al escenario con cara de dormidos, y empezaron a tocar la canción Ritmo que pesa .
Este momento fue clave para aliviar la tensión de Willy Rodríguez, cantante de la agrupación, quien se dirigió al público preocupado por el paradero de sus amigos y colegas.
Un popurrí de himnos, como La complicidad y Ritmo que pesa , fulminaron todo tipo de ansiedad que se hubiera vivido antes.
Un poco más de Bob Marley, con Buffalo Soldier en voz del talentoso baterista de Cultura Profética, Boris Bilbraut, puso todas las piezas en su lugar, levantando ánimos.
“Siempre que recuerdo esta canción, inevitablemente pienso en Costa Rica”, dijo Willy, antes de empezar a cantar la frase “respiro pura vida, respiro inspiración”, parte de la canción Inspiración .
Lo romántico vino con Para estar , la cual tocaron antes del clásico De antes , que fue interpretado en una versión semi- dubstep que le puso los pelos de punta al público.
Antes de Nadie se atreve , Willy regaló palabras memorables: “Este fue un día perfecto, ¡pero de los buenos! Y una noche igual; todas las estrellas están asomadas. No se puede pedir más nada que esto”.
La noche transcurrió sin problemas, al ritmo de canciones como La complicidad , Un deseo e Ilegal . El final llegó de la mano del tema Verso terso , y una ráfaga de luz que acompañó a todos a sus destinos.