EscucharHasta ayer a las 3 p. m., más de 45.000 personas habían visitado la Feria del Libro en la antigua Aduana, en San José, según informó Luis Bernal Montes de Oca, presidente de la Cámara del Libro de Costa Rica.
Los números fácilmente podrían superar los 50.000 visitantes entre el cierre de ayer y la última jornada que acontecerá este domingo. Decenas de puestos y cientos de titulares de todo el mundo permanecerán disponibles hasta las 6 p. m. de hoy, para todo el público interesado en el mundo de la literatura.
No obstante, no solo de compra de libros se sostiene la actividad, sino que hay diversos eventos para públicos de todas las edades, especialmente para niños, como cuentería, poesía en vivo, presentaciones de libros, juegos y comidas.
Sábado. Las horas de la tarde son las de mayor afluencia de público en la antigua Aduana, y ayer no fue la excepción.
Mientras la lluvia se apropiaba de muchas calles de la ciudad, en la Feria del Libro lo que había era mucho calor dada la gran cantidad de gente.
Desde las ilustraciones en vivo del artista Robert Boccanera hasta las actividades del Club de Libros, en cada centímetro cúbico del aforo había algo que capturaba el ojo de alguno, y probablemente así será hasta que cierren las puertas de la feria de este año.
La Librería Lehmann estaba realizando un concurso de cosplay , entonces era fácil encontrarse a personajes míticos o de cómics merodeando los pasillos de la Aduana. Justo a la par de la Lehmann nos encontramos a Esteban Aymerich celebrando el Día Mundial de Batman, vestido como el héroe de las tinieblas.
A la par de la Librería Internacional, el arte colectivo del mural de mandalas seguía tomando forma gracias a la iniciativa de quienes quisieron tomar un sharpie y ayudar a completar la obra.
En el área de comidas, una marimba musicalizaba el almuerzo tardío de decenas de asistentes, que podían decidirse entre platillos como chifrijo, pizza, hot dog , casados o delicias caribeñas.
Los libros, naturalmente, estaban en manos de todos. No parecía como que el público escatimara: libro que les hacía ojitos, libro que se llevaban para la casa. Todo bien: De eso se trata.
