Nueva York
El cantante y compositor Sting, ganador de premios Grammy, se sumó ayer martes al reparto de su musical de Broadway The Last Ship, esperando ayudar a un espectáculo que se ha ido escorando peligrosamente en las taquillas.
El artista, que ahora lleva barba, recibió una ovación en pie y un ramo de rosas blancas en el teatro Neil Simon tras interpretar el papel de un capataz en el musical. Sting no ofreció un saludo en solitario, y prefirió quedarse con el resto del reparto mientras crecían los aplausos.
"Es una obra. Se supone que debe ser divertida y es muy divertida. El público estaba muy implicado con nosotros. Estaban tan animados. El reparto también. Fue una experiencia maravillosa", dijo el músico.
The Last Ship es una historia semi autobiográfica sobre un hijo pródigo que regresa a su localidad naviera del norte de Inglaterra para recuperar a la chica a la que abandonó al marcharse años antes. Allí encuentra a los trabajadores del astillero sin empleo, y tiene la idea de construir un último barco para mostrar su habilidad y su orgullo.
La obra, que hasta ahora no contaba con grandes estrellas, ha tenido problemas en taquilla que se deben en parte a su complicado tema. Sting espera poder publicitar la obra con su presencia y que la representación recaude $625.000, con lo que la producción no perdería dinero. La semana pasada sólo recaudó $492.000.
"No tenía intención de participar cuando la escribí, pero quería ayudar al espectáculo. Es difícil lanzar un nuevo musical en Broadway, como te dirán, muchos espectáculos. Teníamos un arma secreta, y la utilizamos", agregó Sting.
El productor Jeffrey Seller dijo que si bien Sting es un jugador de equipo en un espectáculo conjunto, ha hecho dos cosas: "Ha dado a los espectadores suficiente de sus dones para satisfacerles y contentarles. Y también ha levantado toda la noche, a nivel emocional".
Desde que se conoció la llegada de Sting, Seller dijo que el espectáculo recaudó rápidamente $1 millón.
"Vamos a hacer dinero de verdad esta semana y todas las semanas que esté en la obra, espero. Y seguiremos a partir de ahí", comentó Seller.
No es la primera vez que un compositor famoso participa en su obra. El líder de Green Day, Billy Joe Armstrong, hizo varias visitas al escenario de su espectáculo American Idiot. Pero los miembros de U2 Bono y The Edge, al igual que el líder de Phish Trey Anastasio, optaron por no sumarse a sus propias producciones cuando zozobraron.