A pocas semanas de ceder su puesto de Primera Dama a Melania Trump, Michelle Obama protagoniza la portada de la edición de diciembre de la revista Vogue.
Con un vestido de la célebre diseñadora Carolina Herrera, con poses menos formales y más relajados, la esposa de Barack Obama accedió a fotografiarse por tercera vez para la prestigiosa publicación.
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La edición decembrina de Vogue saldrá a la venta a finales de noviembre e incluirá la entrevista que se le realizó a Michelle Obama a finales de octubre.
En el artículo periodístico, ella habla de su paso por la Casa Blanca y reveló que frecuentemente llora por las emociones de la vida y que tanto ella como su esposo son muy testarudos.
"Podría haberme pasado ocho años sin hacer nada y, de algún modo, habría estado bien. Podría haberme centrado en las flores. En la decoración. Podría haberme centrado en el entretenimiento. Porque cualquier Primera Dama, por derecho, tiene la opción de definir su papel. No hay una autoridad legislativa; no has sido elegida por los votantes. Y eso es un gran regalo de libertad", fueron parte de las declaraciones que ofreció.
Vogue también tuvo acceso a declaraciones inéditas de Barack Obama sobre su esposa: "Michelle nunca pidió ser Primera Dama... Como muchas esposas de políticos, el papel le fue impuesto. Pero siempre supe que sería fantástica en ese rol y pondría su propio sello en ese trabajo. Eso es porque ella es tal y como la ven: la mujer brillante, divertida y generosa que por cualquier razón aceptó casarse conmigo. Creo que la gente la admira porque se ven a ellos mismos en ella. Es una madre entregada, una buena amiga y alguien que no tiene miedo a reírse de sí misma de vez en cuando".
Esta sería la tercera vez que Michelle Obama aparece en la primera página de Vogue. Su primera portada fue en el 2009, pocos meses después de que Barack Obama alcanzara la presidencia de Estados Unidos. Luego figuró en esa publicación en el 2013. En ambas apariciones, Obama adoptó el formalismo propio de su cargo.