La presentación de Adele en la 58° edición de los premios Grammy fue una de las más esperadas, pero una serie de problemas técnicos le complicaron su trabajo.
La cantante británica interpretó la canción All I Ask acompañada de un piano, pero la caída de un micrófono en las cuerdas del instrumento hizo que un sonido similar al de una guitarra retumbara en todo el Staples Center en Los Ángeles, California.
Ante el sonido, la producción decidió bajar el volumen de todos los micrófonos, incluido el de Adele, quien se mostró preocupada en cámara e incluso desafinó.
El micrófono que cayó, también hizo que el piano sonora desafinado. La intérprete terminó su canción en lágrimas.
a ntes de que terminara la caremonias Adele usó su cuenta en Twitter para explicar el incidente, para concluir, “a veces la m**rda pasa”.
“Gracias a ese problema...” escribió Adele a sus 25 millones de seguidores, “Me estoy consintiendo con una In-N-Out (cadena de hamburguesas de California), así que tal vez valió la pena.”