En El lugar más feliz del mundo , filme costarricense que se estrena hoy en nuestros cines, un cómico egocéntrico y un verdadero sorompo terminan siendo uno solo en la pantalla grande.
Ese ‘uno’ se llama JuanCa (Alex Costa); aunque un cruel accidente lo volvió completamente ‘bobo’, las dos facetas del personaje se complementan para alcanzar un anhelado objetivo: hallar la verdadera felicidad.
“Tengo que decir que, en la cinta, el JuanCa egocéntrico no es más inteligente que el ‘tonto’. Al ‘tonto’, el ego no lo afecta, se muere con él. Solo le queda ese afán de hacer reír a la gente y eso lo realiza como persona”, explicó el humorista Alex Costa acerca de su papel protagónico.
Con un elenco de pura risa, que incluye a figuras como María Torres, Marcia Saborío, Rodolfo Araya, Bismark Méndez, Carlos Álvarez, Carlos el Porcionzón Ramos, Eloy Mora y Mauricio Astorga, es claro que el filme tiene como objetivo divertir a su público, y, en especial, empaparlo con su mensaje.
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“Estoy muy tranquila con la película, con lo realizado. Lo único que espero, ahora que se estrena en los cines, es que la gente se ría pero sobre todo que el mensaje sobre la felicidad le llegue al corazón”, dijo ilusionada Soley Bernal, directora del nuevo filme, quien se estrena en la pantalla grande luego de realizar producciones televisivas como La cualquiera (2014).
La película, cuya producción costó $850.000, relata la historia de los decadentes trabajadores del Canal de la Comedia, el cual cierra sus operaciones debido a la falta de interés del público y al pánico de sus empleados de poder ser asesinados.
¿Asesinados? Sí. Existe una mano criminal, de sádicas e inmisericordes características, que quiere a todos los comediantes del canal muertos. Estamos hablando de los villanos, unos muy malos; entonces, surge la imagen de la actriz María Torres.
“Mi personaje Florence está loca, al igual que los otros villanos –Valentino (Héctor Joaquín Colón) y Frederick (Fernando Bolaños)–, pero, de los tres, mi papel es el más frío y calculador; no tiene sentimientos. De hecho, nunca en mi carrera había hecho un personaje tan malo como este”, afirmó Torres acerca de su interpretación.
“En la cinta, soy quien le da alas al personaje de Valentino para que haga todas las maldades”, agregó sin remordimientos.
La cosa es que sin trabajo y con su vida amenazada, los expertos de la risa deben reinventarse y buscar una salida para mejorar su vida; uno de ellos es JuanCa, última ‘estrella’ del canal.
“Para mi, hacer esta película, significa el momento más importante de mi carrera. Siempre quise hacer cine y me basé en mi propia vida para hacer este personaje, que, al igual que los demás, busca algo que le falta”, expresó Costa.
Sin embargo, no todo está perdido. Frustrados por las condiciones en las cuales viven e iluminados por un providencial mensaje, los comediantes deciden realizar un viaje místico por la selva costarricense.
En hermosas locaciones fílmicas, que dejan ver paisajes como el volcán Arenal, las cataratas Llanos del Cortés, en Bagaces, y la cascada de La Fortuna, la desgracia de los actores se convertirá, poco a poco, en una ruta hacia la verdadera felicidad.
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Desde el Porcionzón, que se interpreta a sí mismo en el filme, hasta un Bismark Méndez que interpreta a un don Juan completamente cursi y amanerado, se embarcarán en la aventura.
Además, en un romance de impacto, aparecerá Mary (Marcia Saborío), quien se enredará con Max (Rodolfo Araya), frustrado guionista del Canal de la Comedia.
Finalmente, veremos a Carlos Álvarez encarnando a Aníbal, dueño del canal, y a otros advenedizos artistas como Melchor (Ricardo Jiménez), quienes van rumbo a su propio encuentro.
Gozo en la imagen. Aparte del popular grupo de artistas y del tema, El lugar más feliz del mundo quiere ganarse el beneplácito del público con su calidad técnica y fotográfica, aspecto que cuidaron especialmente y que, por ejemplo, deja en evidencia el esplendor de los bosques de Costa Rica.
También se ve muy bien la ciudad de San José, captada desde ángulos pocas veces usados en un largometraje.
Desde el suelo o desde al aire, se descubren los mejores perfiles de nuestra tierra utilizando dos buenas cámaras para cine digital: una Red Dragon, la principal, y una Blackmagic Cinema 4k .
“Tengo que decir que en Costa Rica nunca antes se había hecho un rodaje tan ambicioso en ese aspecto. Se pensó en hacer una película para que cumpliera con todos los estándares de una cinta comercial”, comentó Douglas Martin, director de fotografía.
Por si fuera poco, se sumaron al trabajo de filmación dos drones: uno encargado de tomas panorámicas y de diferentes escenarios, y otro que sirvió para secuencias más específicas.
Las tomas aéreas, sobre todo, son las que engrandecen el periplo espiritual de los personajes de El lugar más feliz del mundo , en el que se encontrarán una extraña tribu.
“Existen tomas aéreas de San José que se hicieron con un dron de cuatro hélices. Pero utilizamos uno de ocho hélices para montar una cámara más pesada y, de esa manera, poder captar tomas más específicas de los actores y la tribu”, agregó Martin.
En la particular tribu se verá el trabajo de actores como Mauricio Astorga, en el papel del gran maestro, y Eloy Mora, quien da vida a un miembro del clan.
Ambos se encargarán de devolver la vida y las risas a los artistas en decadencia.
“En la tribu profesamos la felicidad. Mauricio y yo somos como una especie de monjes tibetanos, llenos de paz, nada nos perturba. Los comediantes buscarán respuestas con nosotros e intentaremos ayudarlos”, explicó Mora.
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El clan utilizará graciosos métodos para cambiar el mundo de los histriones venidos a menos. ¿Su misión? Que los pacientes recuperen su brillo cómico y puedan transformar el mundo de otras personas.
¿Lograrán hacerlo? ¿Cuánto costará sacarles la risa del alma a estos perturbados personajes? ¿Cómo llegar a tocar la felicidad? ¿Dónde se encuentra?
“No tienes que irte a otro país para encontrar el lugar más feliz del mundo. En realidad, nos hemos ido alejando del verdadero significado de felicidad, de encontrarnos a nosotros mismos y cultivar valores a las personas que nos rodean”, comentó Bernal hace un par de meses.
Precisamente con esa reflexión espera dejarnos El lugar más feliz del mundo , película para reír y también para recordar lo que Alex Costa tiene clarísimo: “La felicidad es como el amor: lo más lindo es darlo”.
Bajo ese lema –subrayado con bobería y mueca incluida–, en la película nacerá el renovado JuanCa y la tropa más feliz de la comedia.