Hugh Jackman ha llevado las garras de Wolverine durante 17 años. Es una ironía pensar en las diferencias que hay entre la vida Logan y la de Jackman.
A Wolverine la piel se le quemó casi por completo cuando cayó la bomba atómica en Nagasaki y se regeneró casi de inmediato. Jackman, por su parte, acaba de enfrentar su sexta cirugía por cáncer de piel.
“Otro carcinoma basocelular. Gracias a los frecuentes reconocimientos médicos y a unos médicos increíbles, todo está bien. Se ve peor con el vendaje que sin él. Lo juro! #ponteproteccionsolar”, confirmó el actor en su cuenta de Instagram este martes.
Quizá en días como estos, Jackman, de 48 años, desearía tener los poderes curativos que hacen inmortal a su mejor álter ego. Quizá, también, a veces piense en el paso del tiempo, en cómo su personaje tiene más de 200 años y sigue pareciendo de 30 y tantos.
Pero más allá de un número o una edad, Wolverine sigue siendo el lobo solitario por el que los X-Men siempre esperan; el héroe siempre bienvenido al engranaje del profesor Charles Xavier.
La vida de Jackman tiene otras dosis de realidad. Basta con saber que, luego de dejar su más icónico papel en el cine, tiene la agenda en blanco. No hay otra película ni otro contrato en el horizonte luego de The Greatest Showman .
En este sentido, Jackman sí lleva algo de Wolverine en las venas. El futuro no lo perturba. Regresa a su cueva ensimismado, con una particular necesidad por mantener una frágil armonía.
“En realidad estoy más libre de lo que nunca he estado”, dijo en una entrevista con The New York Times , con una extraña emoción de por medio.
“Podría ser ingenuidad. Es como: ‘Amigo, tiene que haber una razón’”, agregó entre risas.
Su retiro como mutante ya estaba anunciado. Se trata de una decisión que había venido masticando durante años.
Jackman es, hasta hoy, el actor que más veces ha interpretado a un superhéroe en la pantalla grande. Comenzó a interpretar a Logan desde antes de adoptar a su primer hijo, Oscar Maximilian, quien está por cumplir 17 años.
Desde que interpretó al feroz mutante en el stand-alone del 2013, Wolverine inmortal , el actor advertía que estaba llegando a su límite. Para entonces estaba por cumplir 45 años y los cambios físicos para mostrar una tonificada figura ya significaban una tortura para él.
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Estaba seguro de que su tiempo estaba por acabarse: su cuerpo ya no podría ocultar más el paso del tiempo. Aún así, aceptó un papel protagónico en X-Men: Días del futuro pasado (2014) y tuvo un cameo en X-Men: Apocalipsis (2016).
Ahora, con Logan –cinta que se estrenará en Costa Rica el 2 de marzo–, Jackman vio la oportunidad para hacer un cierre, una digna despedida.
“El personaje seguirá su camino”, dijo a The New Times . “Alguien más lo interpretará, de seguro”. Eso sí, le enfurecería que el papel lo tomara Daniel Day Lewis y ganara el Óscar.
Jackman no pierde su sentido del humor, o quizá sus palabras eran una cortina de humo para evitar los sentimentalismos que sí dejó ver en la Berlinale al confesar: “Cuando vi acabada Logan lloré, pero el personaje seguirá en mi interior”.