Ataviadas con exquisitos decorados y vibrantes colores, 18 vacas escultóricas de Ana Wien “desfilan” por las instalaciones de Confort Suizo en Escazú.
Y es que, además de sus elegantes atuendos, estas vaquitas de resina llevan consigo una carga de energía positiva para compartir con los visitantes.
Según explicó la artista, cada una de estas vacas tiene su propia “personalidad” y todas buscan un acercamiento con el público.
“Esta exposición está dirigida a grandes y chicos; es arte amigable para que todos puedan comprenderlo y disfrutarlo”, dijo Wien, quien también es pintora.
La obra de esta artista se caracteriza por plasmar un mensaje positivo y celebrar la vida.
Wien declaró que su interés en las vacas escultóricas surgió a raíz de su participación en el llamado Cow Parade, pero luego las adoptó como parte de su obra de arte. “Me parece que ellas son símbolo de vida pues proveen leche para alimentar a sus crías, pero también para fabricar productos de consumo humano. Las vacas son dulces, amistosas y conviven con la gente y la naturaleza”, declaró Wien.
Coquetas. Las esculturas en pequeño formato fueron fabricadas con resina y luego se les aplicó pintura acrílica, barnices y materiales como polvo de cuarzo, flores, fragmentos de cerámica y cristal de Murano. Cada vaca exhibe un diseño único.
Además de las esculturas, la artista exhibe una colección de carteras de cuero confeccionadas a mano. Cada pieza tiene un diseño único pues algunas reproducen pinturas de la artista y otras están pintadas directamente sobre el cuero.
Ana Wien se graduó de pintura y grabado en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica y asistió a talleres con grandes maestros de la plástica costarricense como Manuel de la Cruz González, Francisco Amighetti y Rafa Fernández.
Sus obras se encuentran en diversas colecciones privadas en América y Europa.
Su exposición se exhibe hasta el 3 de setiembre en Confort Suizo, ubicado en el Centro Comercial Plaza Itzkatzú, en Escazú.