Cultura

Teoría de los viandantes de las dunas

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No es que el camello mueva así la boca porque esté rumiando: es que tiene algo feo que decirnos y no encuentra cómo. El camello es un hombre de mucho tacto, y eso que las arenas del desierto de las películas son ardientes y han llevado a la evolución (que nada tiene que hacer y por esto se dedica a cambiar los muebles de la genética) a dotar al camello de pies cubiertos con babuchas que suscitarán la envidia de las llamas cuando se enteren.








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