Los gatos son tan juguetones y escurridizos que hallaron el camino para esconderse en muchísimos cuadros de Rafael Rafa Fernández. El seguidor de la obra del renombrado pintor los habrá notado; lo estudiaron, con especial atención, siete artistas que le rinden homenaje en la exposición Gatos .
El ArtCafé del Country Club (Escazú) se convierte en una guarida felina con las obras de Carlos Tapia, Karen Olsen Yu, Gonzalo Morales, Guillermo Chino Porras, Francisca Cheng, Francisco Munguía, José Alejandro Herrera y el mismo Rafael Fernández.
La Galería Valanti organizó la muestra como una mirada a los gatos que Fernández incluyó en sus cuadros en los años 70 y 80, como silenciosas figuras ocultas.
“Había que buscarlos pero allí estaban, en todos sus cuadros. Rafa llegaba a contarme cuáles y cuántos gatos tenía cada obra”, cuenta Marta Antillón, directora de la galería.
Los paródicos tributos del arte universal de Munguía, las sombras azules felinas de Fernández y las penetrantes miradas de gatos de Herrera conforman una parte de esta muestra dedicada a las mascotas más incomprendidas.
El artista Carlos Tapia cuenta que la idea de la exposición vino cuando Tapia, Antillón y la historiadora de arte venezolana, Bélgica Rodríguez, visitaron a Fernández en su estudio.
“Don Rafa nos recibió y nos enseñó lo último que había hecho; tenía tantísimo trabajo que no pudimos ver todo. Se paseaba constantemente entre nosotros el gato siamés de don Rafa, Turner”, cuenta Tapia.
Ahora, la elegante mascota Turner es el curioso trapecista en El circo de don Rafa , la pintura que Tapia incluyó en la exposición como homenaje al maestro.
Amor. A Francisca Cheng la capturan las miradas de los gatos. “Ellos siempre son dueños de uno; uno es la mascotita de ellos”, considera Cheng. Para la artista, la oportunidad de convivir con gatos permite apreciar las diferentes manifestaciones de ternura que tienen entre sí y con los humanos.
La muestra también es un tributo a Rafa. “Admiro su trabajo, su dedicación; es un hombre con un poderío de trabajo enorme”, destaca Gonzalo Morales. Con tres cuadros de gatos en distintas posiciones, explora las posibilidades de un tema siempre fascinante para las artes.
“Creímos que sería algo muy pequeño, pero resultó ser algo muy grande”, comenta Tapia. “Normalmente, la gente dice amar a los perros más que a los gatos y resulta que el grupito de los gatos somos un montón de excéntricos”, dice.
Como recuerda Marta Antillón, el amor por los felinos es difícil. “Esta es una exposición para gatunos. El gato es una mascota que no la escoge el dueño. El gato escoge al dueño”, sentencia.
Esos amantes gatunos pueden visitar la muestra hasta octubre.