El salario que sirve de base para fijar multas y determinar algunas faltas quedó en ¢426.200 para el 2017, con un aumento de ¢2.000 con respecto al año pasado.
Por ley, el establecimiento de ese monto es potestad del Consejo Superior del Poder Judicial. En esta ocasión la fijación se realizó en la sesión de l 20 de diciembre y rige desde el 1.° de enero.
"De conformidad con lo que establece el párrafo tercero del artículo 2° de la Ley N° 7337 de 5 de mayo de 1993, que reformó varios artículos del Código Penal, dispuso comunicarles que a partir del 1° de enero del 2017, el salario base a aplicar para definir las penas por la comisión de esas figuras delictivas, así como de las contenidas en otras leyes que refieran a la supracitada norma es de ¢ 426.200.00 (cuatrocientos veintiséis mil doscientos colones exactos) ", señala la disposición, dada a conocer este martes por la Oficina de Prensa del Poder Judicial.
Este salario corresponde a la remuneración del Oficinista 1 que aparece en la relación de puestos de la Ley de Presupuesto Ordinario de la República, aprobado en noviembre de cada año.
Para 2017, el incremento es significativamente menor a la que se realizó entre 2015 y 2016, cuando subió ¢20.800. Entre tanto, de 2014 a 2015 fue de ¢4.000.
Entre los usos del salario base, están por ejemplo, determinar si una conducta es hurto agravado o robo agravado (por el valor de los bienes) como lo señalan los artículos 209 y 212 del Código Penal.
También se utiliza para calcular el pago del impuesto de bienes inmuebles y para fijar las multas por faltas al Código de Trabajo.