Con el apoyo del Tribunal de Conciliación del Juzgado de Trabajo, los trabajadores de Radiográfica Costarricense S. A. (Racsa) llegaron a un acuerdo que pone fin a una diferencia que desde el año pasado tenían con la empresa.
Según el convenio, los 400 empleados de Racsa operarán bajo un nuevo estatuto de personal, el cual señala que los funcionarios recibirán un salario único, en vez de uno compuesto, manteniendo los derechos laborales según la normativa vigente.

Hasta ahora, aproximadamente la mitad de los trabajadores de Racsa laboran bajo el esquema del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). Es decir, están contratados por el régimen del Servicio Civil y con varios pluses salariales.
La otra mitad labora según el nuevo estatuto de personal, en el que se señala que los funcionarios recibirán un salario único, explicó Hernán Acuña, director ejecutivo de Racsa.
El acuerdo permite que paulatinamente los que reciben salario compuesto se les reconocerán los derechos adquiridos y pasen al sistema de salario único.
El conflicto tuvo su origen en la oposición de algunos funcionarios a los ajustes en la estructura organizativa que la empresa buscaba implementar.
La administración planteaba que esa reorganización tiene como objetivo alcanzar mayores niveles de eficacia y eficiencia en el mercado en competencia en el que se desenvuelve Racsa.
El conflicto colectivo había sido presentado ante el Juzgado de Trabajo por unos 200 trabajadores y se resolvió por conciliación extrajudicial el 28 de febrero pasado.