Las llamadas telefónicas a través de Internet conquistan más clientes, mientras continúa en declive el número de líneas convencionales que utilizan cables para conectarse a los hogares o a las empresas.
La nueva telefonía envía la señal de voz por la web a través de un sistema conocido como Voice Over Internet Protocol (VoIP). Así, la voz se transmite en paquetes de datos, en vez de viajar en forma analógica por conexiones físicas (cables).
Los servicios de VoIP pasaron de 3.872 abonados en el 2011 a 55.046 al cierre del año anterior; luego de sumarse 13.800 nuevos enlaces solo en el 2015.
Ese crecimiento corresponde con un aumento en la cantidad de minutos conversados mediante VoIP, los cuales pasaron de seis millones a 230 millones durante el mismo periodo.
La penetración de este servicio alcanzó 11,4 líneas por cada mil habitantes al 2015, es decir, al 1,1% de la población, según cifras sobre el sector de telecomunicaciones divulgadas por la Superintendencia General de Telecomunicaciones (Sutel).
Telefonía clásica. Contrario a la telefonía de VoIP, el otro servicio de línea fija, el convencional, sigue en picada.
De 1.027.847 clientes con que contaba a finales del 2011, quedan 804.468 al cierre del 2015. Solo este año se perdieron 35.500 .
La penetración de la telefonía convencional, medida como el porcentaje del total de usuarios con respecto a la población del país, mantiene una tendencia decreciente, pues pasó de 22,4% hace cinco años, a 16,6 %, en el 2015.
Adiós a los públicos. Aunque los servicios fijos contemplaron desde siempre una vocación de servicio público, la cifra de teléfonos públicos sigue en descenso.
Según Sutel, la cantidad de tales aparatos en el 2011 era de 18.960. Cinco años después, ya se había reducido a 5.726.
Dicha disminución se acentuó a partir del 2013, cuando eran 13.145, y al 2014 ya había caído a 8.188 aparatos, de acuerdo con el detalle contenido en el reporte.