Incitado por varios sindicatos, parte del personal del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) irá hoy a huelga, para presionar a la administración de la entidad de que detenga una política de ahorro, la cual contempla despidos de trabajadores.
Según el Frente Interno de Trabajadores del ICE (que agrupa a seis organizaciones), hoy se suspenderían labores en agencias y sucursales y solo atenderán averías graves en los hospitales u otros sitios de atención de emergencias.
Fabio Chaves, presidente de la Asociación Sindical de Empleados Industriales de las Comunicaciones y Energía del ICE, manifestó, este jueves, que también habrá una marcha, a partir de las 10:30 a. m., desde el edificio del ICE, en La Sabana, rumbo a Casa Presidencial.
Esto también podría afectar a personas que no son clientes del ICE, pues complicará el tránsito un lunes, en momentos cuando las autoridades impulsan planes para diluir los congestionamientos viales.
La medida de presión apunta contra la Política de Racionalización y Optimización del Recurso Humano para las Empresas del Grupo ICE.
Con ese documento, divulgado en junio, se informó a los empleados del Instituto y de sus subsidiarias (Radiográfica Costarricense, Compañía Nacional de Fuerza y Luz, Cablevisión) que plazas no indispensables para la prestación de servicios “serán suprimidas”.
El texto ordena a todos los gerentes de área identificar dónde sobra personal y reubicarlos o proceder a su desvinculación.
Antes de esas medidas, los empleados tienen la posibilidad de acogerse a un plan de movilidad voluntaria, cuya fecha límite para usarlo cierra el 31 de agosto.
Para los grupos sindicalistas, toda la iniciativa es una “política solapada de despidos”, aunque la administración la presenta como una estrategia en busca de la sostenibilidad financiera.
Según comunicados internos de los sindicatos, estos le reclaman a Carlos Obregón, presidente ejecutivo del ICE, “su incapacidad de generar nuevos servicios e ingresos frescos”.
Por esta situación, afirman las organizaciones gremiales, la política procura el despido de personal y debe ser retirada.
Sin justificación. Obregón, por su parte, señaló que la medida de presión es injustificada en un comunicado interno para los trabajadores que divulgó el viernes.
El funcionario insiste en que la política es parte de un proceso de eficiencia operativa, que se inició en el 2014.
De paso, recordó que hay áreas donde “hay personal con muy poca carga laboral mientras que en otros lugares, como en las áreas técnicas y de servicio al cliente, hay exceso de trabajo”.
Sobre la huelga de hoy, Obregón también advirtió de que supuestamente los funcionarios que insistan en sumarse al movimiento se les rebajará el día.
Esto por cuanto no se requiere la declaratoria de ilegalidad de la huelga, según un voto de la Sala IV, explicó Obregón, quien agregó que una confrontación resta credibilidad al Instituto.