La descarga de residuos sólidos de los hogares hacia los ríos ha obligado al país a ejecutar un plan para tratar las aguas negras y sanear las cuencas contaminadas.
Acueductos y Alcantarillados (AyA) cuenta con un proyecto para poner en operación tres plantas de tratamiento de aguas residuales, que entrarían en operación durante los próximos 14 años, a un costo de ¢750.000 millones.
Las tres obras se ubicarán en Heredia, Cartago y La Uruca (San José). En este último lugar arrancó hace un año la construcción de la planta de tratamiento Los Tajos, que atenderá a 1.070.000 habitantes de 11 cantones de la Gran Área Metropolitana (GAM).
El proyecto lleva un avance del 10,65% y se prevé que estará terminado en mayo del 2015.
La nueva planta atenderá a San José, Tibás, Moravia, Vázquez de Coronado, Goicoechea, Montes de Oca, Curridabat, Desamparados, Alajuelita, La Unión y Escazú.
El plan lo dio a conocer el ministro de Ambiente y Energía, René Castro, quien este viernes visitó la obra con la presidenta de la República, Laura Chinchilla, y la jerarca de AyA, Yessenia Calderón.
“Costa Rica viene rezagado en el tema de una ‘agenda azul’ de protección de sus aguas. El plan consiste en desarrollar este tipo de plantas de tratamiento de aguas residuales y representa una inversión de $1.500 millones, que se ejecutará a través de las tres plantas”, comentó Castro.
Limpios. El ministro explicó que el fin de la iniciativa es sanear los ríos, en el caso de la planta en La Uruca, sería la cuenca del río Tárcoles.
“La idea es que los ríos urbanos vuelvan a ser decentes. Mi papá aprendió a nadar en el Virilla; eso es impensable hoy. Con la nueva planta de tratamiento se atendería gran parte de la contaminación de residuos sólidos sobre la cuenca del Tárcoles”, resaltó Castro.
Los Tajos tendrá un costo de $344 millones (¢172.000 millones), de los cuales la mitad fue asumido por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
La jerarca de AyA destacó que esta será “la planta más grande de Centroamérica para el tratamiento de aguas negras. A la fecha, el servicio de alcantarillado sanitario no cuenta con un servicio de tratamiento. El sistema presenta roturas en diferentes puntos y esto ocasiona contaminación en centros urbanos y descargas de aguas contaminadas desde los hogares hacia los ríos”.
Por su parte, Chinchilla reconoció que la mala calificación que tiene Costa Rica en cuanto a la limpieza de sus ríos, obliga a ejecutar este tipo de planes.
“Ustedes saben que acabamos de ser muy mal valorados en la ‘agenda azul’ y de ahí la importancia de poner en marcha este tipo de proyectos”, añadió .
La instalación de la planta de tratamiento no tiene contentos a los vecinos de la ciudadela La Carpio, que colinda con la obra.
“Esos proyectos no traen beneficio a La Carpio”, consideró la líder comunal Zulay Valverde.