Un joven padre que labora en la Municipalidad de Curridabat se dejó seducir por el número que voceaba un vendedor de lotería en la feria del agricultor de esa comunidad: el 63.
Un joven padre que labora en la Municipalidad de Curridabat se dejó seducir por el número que voceaba un vendedor de lotería en la feria del agricultor de esa comunidad: el 63.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.