¢2.563
Millones por anualidad La CNFL calcula que aplicar a su planilla la anualidad lineal (sobre el salario base y no real) le llevará a ahorrar unos ¢2.563 millones.
80
Se irían por movilidad Unos 700 empleados (de 2.300 en total) reúnen las condiciones para acogerse a la movilidad voluntaria; se calcula que lo harán cerca de 80
¢35.914
Millones de déficit En caso de que no aplique ninguna medida, ni perciba ajustes por parte de la Aresep, la CNFL proyecta un déficit de ¢35.914 millones para el 2018
La Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) intenta cortar los pluses salariales a los 2.290 empleados que integran su planilla, con tal de salir de su fuerte crisis financiera.
De seguir como está ahora, la entidad prevé cerrar los próximos cuatro años con números rojos, cada vez más críticos. El déficit pasaría de ¢12.300 millones este año a ¢36.000 millones en el 2018.
El faltante en el flujo de efectivo crecería, en ese mismo periodo, de ¢16.400 millones a ¢93.400 millones.
Entre las acciones que urgen las autoridades de la Compañía, están restringir el crecimiento de las anualidades e implementar un programa de movilidad laboral voluntaria; ambas, a partir de enero.
El pago de anualidades para los 2.290 empleados de la subsidiaria del ICE implicó este año un desembolso de ¢18.340 millones que, de no restringirse, el próximo año aumentará en unos ¢2.200 millones.
La propuesta de la Gerencia es reducir el porcentaje vigente –del 4,5% anual– y cambiar la metodología para fijar ese incentivo: que el incremento se calcule sobre el salario base de cada funcionario, y no sobre el bruto, como se hace ahora.
También pretende recortar las horas extra, reducir en un 4% la contribución al Fondo de Ahorro y Préstamo, y en un 2% el aporte a la asociación solidarista Asefyl.
“Esto afecta la expectativa futura de los trabajadores; no estamos tocándole el salario a nadie. Si cambio el cálculo de la anualidad, le mantengo lo que se ha ganado hasta el momento pero le afecto el futuro”, declaró Jorge Pacheco, asesor financiero de la Gerencia de CNFL.
Víctor Solís, gerente de la Compañía, dijo que, antes de concretar acciones, debe cerrar la etapa de negociación con los sindicatos, pues además media la convención colectiva.
Descartó, por ahora, despidos masivos y rebajas al sueldo actual.
Fuerza y Luz lleva electricidad a unos 520.000 abonados y no percibe ingresos adicionales producto de un alza tarifaria, desde el 2011. Eso aseguró la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
En los últimos cuatro años, su nivel de endeudamiento creció un 139%: pasó de ¢117.000 millones a ¢279.000 millones. Si se suman ingresos y gastos, se concluye que por cada ¢100 que debe, percibe ¢68.
Medidas. La movilidad es una invitación de retiro o pensión prematura, a cambio de beneficios. El 31% de los empleados de la CNFL (unos 700) reúne las características para acogerse a este plan: hombres de más de 59 años de edad, mujeres de más de 57, o cualquier trabajador que sume más de 20 anualidades.
Solís aclaró que aún está por definirse el incentivo, pero calcula que unos 80 funcionarios se acogerán al programa, lo cual permitirá el ahorro de unos ¢2.535 millones.
“Se revisará cada solicitud para garantizar que no queden áreas críticas desmanteladas”, declaró.
La movilidad horizontal deberá cubrir las plazas que queden vacantes tras cualquier renuncia o retiro, pues no habrá nuevas contrataciones. Cada año, en la CNFL se dan unas 60 de estas salidas naturales.
La suma de esas y otras medidas menores llevaría a la entidad a ahorrar, en el 2015, unos ¢12.700 millones. Quedaría por cubrir, entonces, unos ¢13.300 millones (del déficit de ¢26.000 millones que se proyecta).
Según Jorge Pacheco, eso se alivianará con los ¢12.000 millones que pidió a la Aresep la semana pasada (como alza tarifaria del 12,37%). Aun así, admitió que “no hay ambiente” para esos ajustes.
“Si todo se logra, estaríamos llegando a números negros o muy cercanos a negros el próximo año; máximo en el 2016”, declaró Pacheco.
Una serie de inversiones millonarias llevaron a la CNFL a recurrir a financiamientos de su casa matriz, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). A junio, le debía alrededor de ¢25.000 millones.
Ambas entidades informaron que negociarán un convenio de pago a dos años, y, como Grupo ICE, evalúan una estrategia de financiamiento conjunto, externo.
Carlos Obregón, presidente del ICE, estimó que su subsidiaria es capaz de salir adelante. El Instituto mismo realiza un proceso de reorganización, movilidad y medidas de restricción que le permiten ahorrar ¢24.000 millones anuales.
El pacto social.
-Acciones ya tomadas. La Compañía negocia con el Grupo ICE el fomento de nuevos negocios, alianzas y sostenibilidad financiera. Atiende la pérdida de energía y promueve austeridad.
-Acciones por tomar. Se planea poner en práctica la anualidad lineal y la movilidad voluntaria; bajar el aporte a la asociación solidarista y al Fondo de Ahorro y Préstamo. No se sustituirán puestos vacantes, se tramitarán alzas en las tarifas de reconexión y en las eléctricas. Habrá un estricto control presupuestario, promoverá un mayor nivel de eficiencia y analizará la venta de activos. Se recortarán gastos en publicidad y propaganda, además del monto asignado a becas de estudio, vacaciones, horas extra y alquileres.
-Premisas. La Gerencia aclaró que “no desea” realizar despidos masivos de funcionarios ni tampoco tener que rebajar el salario que ellos reciben hoy.