La empresa Turbina S.A. será la encargada de dar solución de manera definitiva al problema de arsénico en el agua de siete comunidades de Guanacaste y la Zona Norte.
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados informó que se evaluaron las cuatro empresas que participaron en la licitación que solucionará la problemática de Bebedero de Cañas; Quintas Don Miguel, Falconiana y Agua Caliente Montenegro de Bagaces; Santa Cecilia del Amparo y Cristo Rey de Los Chiles.
La orden de inicio de este plan sería dada este martes y según Carlos Vargas, de la dirección de investigación y desarrollo del AyA, una vez ratificada la adjudicación, y tras la orden de pedido, la empresa tiene un mes de plazo para presentar los diseños definitivos, los planes de construcción y los cronogramas correspondientes.
Tras ese periodo, la firma tiene como plazo cuatro meses para la construcción de las obras, la importación e instalación de los equipos, los ajustes en las tuberías y sistemas de entrada e impulsión del agua, así como todos los requerimientos necesarios para operar los equipos.
Luego, habrá un plazo de 15 días para poner en marcha los sistemas de remoción de arsénico, que entrarán a operar a partir de esa fecha y durante seis meses, tiempo en que el AyA evaluará su funcionamiento para luego recibirlos de manera oficial.
"El objetivo es que en un plazo de cinco meses ya estén funcionando los equipos. Probablemente los sistemas pequeños sean más sencillos en su instalación y puedan a entrar a trabajar un poco antes", explicó Vargas.
El AyA, además, informó que en el caso de la comunidad de Aguas Zarcas de San Carlos la solución será distinta, pues la junta directiva de la administración del acueducto ASA-5 realizó una perforación a 70 metros de profundidad encontrando agua subterránea.
Tanto la entidad como los representantes de ASA-5 acordaron aprobar esta iniciativa, por lo que el AyA realizará la interconexión con este nuevo pozo hasta el nuevo tanque de almacenamiento.
El problema del arsénico afecta actualmente a unas 10.526 personas, a las que se les entrega agua provisionalmente mientras se concluye la colocación de estos equipos de remoción.