Marino Ramírez, presidente del Colegio de Médicos: ‘Los niños, o no los operamos y se nos mueren; o los operamos y se nos mueren también’

¿Qué análisis hace el Colegio de Médicos del caso del cirujano que habría abandonado una operación en el HNN para irse a una clínica privada?

Del caso de la prensa, el del doctor Alvarado, ya la Caja nos envió una nota, con la cual, hemos abierto el proceso a lo interno del Colegio donde, como es lógico, se abre, primero, una investigación preliminar con los pocos elementos que tenemos y, posiblemente cuando termine, se abrirá el debido proceso, como lo establece la normativa.

“Aunque algunos quisieran que corramos, las cosas hay que hacerlas de conformidad con el derecho constitucional y estamos en esa etapa, para al final concluir si hubo algún tipo de violación al Código de Ética.

”No necesariamente los errores que como persona pueda cometer el médico signifique que sean antiéticos, entonces a veces hay que entender que, lastimosamente, por ley, el Colegio solo puede sancionar a los médicos que violenten el Código de Ética. De repente hacen algún ilícito, pero el ilícito se ventila en los Tribunales de Justicia a nivel penal y no necesariamente a nivel del Colegio, siendo que el Colegio resuelve al final de proceso penal la sanción que el mismo juez interponga. Si son cinco o diez años de pena, el Colegio, de oficio, interpone la misma sanción”.

¿Qué dice usted sobre el hecho de que ese cirujano, supuestamente, abandonó la sala de operaciones?, ¿es antiético?

Usted lo acaba de decir, bajo el supuesto, pero yo no puedo adelantar criterio de si pasó o no pasó (el abandono de la cirugía).

Supongamos que sí pasó, ¿ lo ve como algo sancionable desde el Código de Ética?

Viera que yo tendría que corregirlo porque si no pasó…

Se lo planteo diferente: sea quien sea el cirujano, si este abandona la operación, ¿es eso una falta a la ética?

Hablamos de dos hipótesis…

¿Es un acto que riñe con la ética? o ¿no lo ve así?

Ok, si un médico abandona a su paciente, está clarificado en nuestro Código de Ética que eso es una falta y, por supuesto, amerita una sanción, pero yo no puedo adelantarlo, porque no hay una investigación para decir que sí o que no.

“Hipotéticamente, estamos pensando en que las circunstancias son tal y como han sido denunciadas, pero podría ser que a la hora de la llegada se demuestre algo totalmente diferente”.

Días atrás usted me dijo que no podían actuar de oficio, pero ya la Caja les envió una carta advirtiendo el caso. ¿Qué pasará ahora que ya tiene esa notificación?

Nosotros tenemos toda una normativa clarificada donde, entre otras cosas, hay que notificar al médico de que hemos recibido una denuncia, bajo tales supuestos, y se le da la oportunidad de un descargo.

“Una vez que el médico ha hecho eso y con los elementos que ambas partes hayan aportado se define con las suficientes pruebas la apertura del debido proceso. Eso se eleva a nuestro Tribunal Interno, que hace todo el procedimiento como tal, se interrogan a las partes, como un Tribunal de Justicia, y una vez que se haya concluido la investigación y en caso de que se compruebe la falta, se tipifica la falta de conformidad con el Código de Ética y, una vez tipificada, se eleva al Órgano Decisor, que este caso seríamos la Junta Directiva del Colegio, para que de conformidad con la normativa de sanciones, según la falta que haya sido tipificada, se proceda con la sanción tipificada en la misma normativa.

”Es un procedimiento que por supuesto no se hace en dos días. Inclusive tenemos casos que tardan seis meses o hasta un poco más. Estamos apenas en la etapa inicial, fue el viernes (21 de enero) que la Caja nos hizo llegar la nota y sin ningún elemento, así que vamos a tener que comenzar”.

Ya hay pruebas de las faltas que habría cometido el cirujano.

Lo que quisiera comentar son dos cosas: número uno, no lo estoy defendiendo, pero este médico y muchos otros médicos de la Seguridad Social han sido denunciados, pero él ha hecho grandes cosas y ha salvado cientos de vidas, entonces, tampoco podemos satanizar.

Dos informes advirtieron, hace años, de la falta de pericia del cirujano y el hospital lo dejó seguir operando.

Permitame, porque yo le dije que se lo iba a dividir en dos partes y voy a la segunda etapa: yo le podría aportar elementos de gente que lo adora (a Alvarado) y eso es otra historia diferente.

Hablemos de los informes del 2006 y 2009 que advertían de la falta de pericia de él y que incluso contestaba el celular al operar.

En esos informes, lo que ha sucedido es muy claro y es que se ha determinado que dentro de las debilidades que ellos (los especialistas extranjeros) observan pareciera que el equipo quirúrgico no tiene la pericia suficiente como para que se pueda reducir la tasa de mortalidad quirúrgica, que en ese momento tiene el Hospital de Niños.

Exacto. Los informes lo dicen y el cirujano sigue operando. ¿Dónde estuvo el Colegio de Médicos?

Supuestamente, quiénes lo evaluaron consideraron que había algunas debilidades en el proceso que se estaba efectuando. En ese momento, se detecta que existe algún grado de debilidad en el proceso y se recomienda a la Caja, uno, que hay que capacitar al personal; dos, hay que formar nuevos especialistas; tres, que es importante revisar los procesos quirúrgicos; cuatro, se debía reforzar la Unidad de Cuidados Intensivos.

Y, ¿qué pasó?

¿Qué sucede? En ese momento, la Caja cierra las capacitaciones al gremio médico nacional, dice que nadie más se va a becar, porque como estábamos en la supuesta crisis financiera, al final, rehúyen de ese tipo de informes.

El Hospital de Niños es descentralizado y la Dirección Médica pudo enviar a los médicos a capacitarse, como dice el informe.

No es tan fácil como pareciera. La famosa descentralización de los hospitales de la Caja nunca se dio y en ningún hospital, el director médico tiene el poder absoluto.

“No hay ningún médico capacitándose (en cirugía cardiotoráxica). Entonces, estamos ante un conflicto muy grande porque los niños, o no los operamos y se nos mueren; o los operamos y se nos mueren también, entonces, qué problema más serio el que tenemos, hay que ver qué se hace”.

Pero el cuestionamiento viene de médicos y gente contactada por el propio hospital.

Por lo mismo. Vamos a esto: un caso como el doctor Alvarado tiene 32 años de ser médico, 27 de ser cirujano pediatra, 21 de ser cirujano de tórax, entonces, este, tiene experiencia. Ahora bien, no todo el mundo tiene la misma capacidad, habilidad, para un procedimiento dado.

“Si al doctor le faltaba pulir ese detalle o le falta, y las autoridades tienen el informe en sus manos, perdóneme, pero tan irresponsable puede ser él por no haber tomado medidas correctivas, como las autoridades por no haberlo enviado a formarse. Yo creo que aquí falló no solamente el médico que en su propio criterio debió haberse dado cuenta si tenía o no la pericia suficiente o si le estaba haciendo falta la capacitación que le estaba recomendando, porque él también tuvo el acceso al informe, falla la institución al no tomar las medidas correctivas, al minimizar el riesgo y al no decir bueno señores, aquí los vamos a mandar alternativamente cada año a todos los cirujanos…”.

¿Qué puede hacer el Colegio?

Es que es un asunto obrero patronal. Ante el Colegio lo que tenemos que garantizar es que tenga un título académico que lo respalde, para ejercer esa parte académica.

¿Ustedes los evalúan?

No lo evalúo. ¿Por qué no los evalúo? Porque la Ley Orgánica del Colegio no me lo permite.

“Tengo el proyecto de ley (para reformarla) y está ‘pegada’ en la Asamblea Legislativa donde, ahora sí, en ese nuevo proyecto que vendría a aprobarse quien sabe cuando y que la ley que tenemos es de 1962, así sí el Colegio estará facultado para evaluar a sus médicos y exigirles que estén al día y acreditados como profesionales, pero nuestra ley actual no nos lo permite. Entonces, el Colegio puede participar en aquello que sí esté a su alcance y, en lo que no, pues lastimosamente aunque todos sepamos que podemos hacerlo. Pero cuando eso salga, los médicos tendrán que estar demostrando, cada tres años, que guardan relación con las nuevas técnicas quirúrgicas, pero, hoy por hoy, el que tiene 20 años de no estudiar está inscrito y ejerce aquí porque la ley es lo único que le pide”.

¿Tiene Alvarado todos sus títulos acreditados?

Sí señor, el doctor Alvarado, como te digo, hace 32 años se inscribió como médico general, 27 como especialista en cirugía pediátrica infantil, y hace 21 años como especialista en cirugía cardiovascular y toráxica y sus títulos están debidamente inscritos en Costa Rica. Lamentablemente, la institución no premia a los médicos que quieren esforzarse y actualizarse para el bien de la institución, y en casos tan importantes (como el HNN) donde ya se han evaluado debilidades, diay, pues la Caja simplemente metió este informe en un cajón, porque han transcurrido más de tres años y no conocemos que a nuestro personal se le haya enviado a un refrescamiento. No tengo conocimiento de que el doctor Alvarado haya salido en estos tres años a un refrescamiento.

¿Cree que esa la mayor debilidad del sistema?

La debilidad vendría siendo esa, de si la institución está realmente… Y no solo en este caso, sino en el de los oncólogos, los radioterapeutas y muchas otras especialidades que requieren continuamente refrescamientos, pero lastimosamente la institución, amarrado con la famosa crisis que se inventaron, porque resulta que nuestra misma heroína de la Caja (Ileana Balmaceda) tuvo acceso a este informe siendo presidenta ejecutiva hace tres años y qué resolvió? No resolvieron nada, fue un informe más y, como te digo, aquí tengo en mis manos el informe de auditoría de la Caja donde le hacen ver a la Gerencia Médicas las debilidades que aquí se detectaron. ¿Qué hizo la institución con eso? Un adorno más en los cajones.

Si fuera por usted, ¿qué haría?

Yo quisiera tener el poder de decirle al médico (Alvarado): No, se me va a capacitar, a usted le voy a disminuir las cirugías unos seis meses mientras va a actualizarse, a corregir lo que dicen que le hace falta pulir. Pero, desgraciadamente, ni él tuvo el interés, pienso yo, ni tampoco la institución (la Caja) lo motivó a que lo hiciera o lo obligó a que lo hiciera, ni una ni la otra.