A dos años del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el que ordenó al Estado permitir la aplicación de la fertilización in vitro en el país, ese plan camina aún en terreno infértil en el Congreso.
El 20 de diciembre se cumplieron exactamente los 24 meses desde que esa instancia anunció el fallo y, a pesar de eso, el plan no avanza ni un paso.
La discusión entre las fracciones legislativas se enfrascan en motivaciones religiosas y éticas, entre el eventual manejo y desecho de embriones, y los intereses comerciales de la fertilización asistida en el laboratorio.
Un mar de mociones impide el avance del proyecto de ley, con más intención de frenar el debate que de modificarlo ante el desacuerdo entre partidos como el oficialista Acción Ciudadana (PAC) y los evangélicos Restauración Nacional, Renovación Costarricense y Alianza Demócrata Cristiana (ADC).
Pero la desavenencia también existe en el seno de otros partidos, donde cada diputado tiene una posición personal en torno a permitir o no la técnica.
Así lo reconoce la libertaria Carmen Quesada, quien como miembro de la Comisión de Asuntos Sociales impulsa la discusión y el consenso entre partidos, pero desde su bancada adopta una posición conservadora.
Ronny Monge, del Partido Liberación Nacional (PLN), cree que el oficialismo no ha asumido a cabalidad su responsabilidad para encontrar un acuerdo que permita el avance de la discusión, pero a la vez revela en las tiendas liberacionistas posiciones contradictorias, entre quienes van por la FIV más abierta y quienes abogan por restricciones.
Como presidenta de la Comisión de Sociales y jefa de la fracción del PAC, Emilia Molina ha intentado conjugar el compromiso del Gobierno con el fallo de la Corte Interamericana y las exigencias de los partidos más conservadores del Congreso.
Entre ellos están Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional, heredero de las posiciones contra la FIV del exdiputado Carlos Avendaño.
“Es importante discutir el tema. No estamos de acuerdo en que se quiera aprobar el proyecto, hay cuatro o cinco versiones, lo que me dice que ni ellos mismos saben lo que quieren”, detalló.
Por otra parte, la segunda vicepresidenta, Ana Helena Chacón, desea que el tema avance. “Es un mal mensaje no cumplir con el mandato de la Corte”, dijo Chacón en noviembre.
Gonzalo Ramírez, de Renovación Nacional, cree que esta ley amerita una discusión reposada y moción por moción.
A pesar de todo, el plan sobre la fertilización in vitro está en la agenda de extraordinarias, mientras el Gobierno quiera.