Vieron la ventana abierta y por allí se metieron. Cuatro de los nueve diputados de la Comisión de Asuntos Sociales del Congreso aprobaron, sorpresivamente, un plan de ley para permitir la fertilización in vitro (FIV) en el país.
Las congresistas, María Eugenia Venegas y Carmen Granados del Partido Acción Ciudadana (PAC); Gloria Bejarano, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), y Damaris Quintana, del Movimiento Libertario, aprovecharon la poca resistencia de dos colegas que se oponen a la técnica.
Luis Antonio Aiza y Elibeth Venegas, ambos del Partido Liberación Nacional (PLN), se resignaron al avance de un proyecto, que ocupaba los últimos lugares de la agenda de la Comisión de Sociales.
La iniciativa es obra del independiente Luis Fishman. Es un texto de cuatro artículos, que se ubicaba en el puesto 59 del temario del foro legislativo.
La propuesta pasará ahora a conocimiento del plenario de la Asamblea Legislativa.
El proyecto, cuyo expediente es el número 18.824, permite a la parejas que no pueden tener hijos usar el procedimiento de la fecundación in vitro.
¿Qué plantea? En el primer artículo, el plan define la FIV como un procedimiento, mediante el cual los óvulos de una mujer son removidos de sus ovarios para ser fertilizados en un laboratorio.
En el segundo punto, la iniciativa delega en el Ministerio de Salud la regulación y fiscalización del procedimiento, mientras que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) sería la encargada de implementarlo entre los pacientes.
En el documento se prohíbe la implantación de más de tres embriones. También penaliza con cárcel de 2 a 6 años a quien done, negocie, venda, compre o comercie embriones humanos.
El Estado costarricense fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por haber prohibido la fecundación in vitro . El fallo, emitido el 20 de diciembre, exigió la reactivación de la técnica para lograr embarazos.
La resolución se dio tras un proceso iniciado por nueve parejas, quienes elevaron la queja ante la prohibición del procedimiento.
El proyecto dictaminado ayer plantea cumplir con esa sentencia.
Al respecto, Fishman sostiene que la FIV ya está autorizada y lo único que falta es su puesta en vigencia.
Sin embargo, el diputado evangélico Carlos Avendaño opina que la iniciativa carece de regulaciones para el procedimiento. Además, criticó que el plan de ley todavía tiene pendientes consultas a expertos y recalcó que en el plenario enfrentará mociones.
Si bien la votación de ayer no garantiza la aprobación final del proyecto, sí mete presión para que la iniciativa de ley sea objeto de debate de los 57 diputados en el plenario del Congreso.