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Como si el ambiente político de la semana no hubiera sido suficientemente crispado, la presidenta del Partido Acción Ciudadana (PAC), el que llevó al Gobierno a Luis Guillermo Solís, llamó mediante su cuenta personal en Facebook a iniciar una campaña contra los medios “mercenarios y de sicariato”.
El Gobierno, la jefa de los diputados del PAC, el presidente del Congreso, Henry Mora, y Emilia Molina, además de diputados opositores y el Colegio de Periodistas, se apresuraron a desmarcarse de ese llamado.
Se trató del planteamiento de Martin sobre cancelar suscripciones y pautas (publicidad) en los medios de “prensa que no tienen interés en otra cosa que su propia agenda y de los capitales y ‘amigos’ con que simpatizan”.
Esto lo dijo en relación con el “cirquillo de la última semana”, en probable referencia a la polémica posterior a la publicación de La Nación sobre el ofrecimiento de un puesto en una embajada a la procuradora general, Ana Lorena Brenes, mediante el viceministro de la Presidencia, Daniel Soley, quien renunció por este mismo caso.
Este hecho llevó a comparecer ante la Asamblea Legislativa a Brenes, a Soley y al ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, quien el miércoles criticó a este diario y otros medios por dar seguimiento a “una fábula periodística”.
Cuarenta horas después, sobrevino la opinión de Kattia Martin, máster en Comunicación y funcionaria de Protocolo de la Asamblea Legislativa.
“Quienes puedan pautar o suscribirse a medios que hayan identificado como mercenarios y de sicariato, cancelen sus suscripciones y pautas.... verán cómo, a la vuelta de un año (el que no tuvieron la decencia de dar a este gobierno para mostrar su casta) habrán quebrado lores y loras... Arranquemos hoy la campaña, por una prensa decente y responsable”, escribió.
Después de publicarlo, sin mencionar nombres de medios de comunicación, argumentó que lo hacía a título personal y después borró su comentario, pero igual recibió la censura del Gobierno, de las distintas corrientes de la bancada legislativa oficialista y de opositores.
El Comité Ejecutivo del PAC se desmarcó de esa opinión, aunque su secretaria general, Gabriela Saborío, defendió el derecho de ella a manifestarse así porque considera que lo hace a título personal, a pesar de ejercer como presidenta del partido. “Nosotros somos seres humanos y tenemos derecho a expresarnos como seres humanos”, alegó.
En contra. Más fuerte fue la respuesta de Emilia Molina, jefa de los diputados del PAC: “Es la presidenta del PAC y no se puede decir que hable a título personal (...). Corresponderá verlo en el seno del partido, evaluar esas declaraciones y tomar una decisión. La prensa es un espacio de comunicación importante. Es una de las formas de comunicarnos. Quisiera que no nos afecte”.
También hubo rechazo del Gobierno, mediante su director de Comunicación, Boris Ramírez.
“Rechazamos completa y absolutamente las palabras de doña Kattia. Conversé telefónicamente con ella y la responsabilidad es absolutamente de ella. No es política de esta administración ninguna forma de amedrentar a la prensa ni mucho menos”, dijo.
El presidente del Congreso, Henry Mora, expresó en su Facebook lo siguiente: “Lamento el comentario sobre los medios de comunicación y sobre los periodistas expresado por Kattia Martin en una red social. Como presidenta a. í. del PAC, debe guardar el mayor de los respetos hacia la libertad de prensa, aunque se piense que no actúa objetivamente”.
En esto sí coincide con Ottón Solís, diputado de línea disidente de la oficialista. Fiel a su estilo rígido, el fundador del PAC y antecesor de Kattia Martin, exige que ella deje la presidencia de su agrupación. “Es mejor una prensa equivocada que censurada.
”Tuve medios en contra en campañas, como La Nación y canal 7, pero nunca me acerqué un milímetro a atacar a la prensa. La Asamblea Nacional (del PAC) debería pedirle la renuncia, así como lo hizo Luis Guillermo Solís con la embajadora en Bolivia (caso ocurrido ayer también) o ella debería renunciar”, dijo Solís.
Víctor Morales Zapata, diputado del PAC, afín al gobierno y adversario de Ottón Solís, dijo sobre lo publicado por Martin: “Mi desacuerdo es absoluto (...) Siempre que uno está en un cargo, ya sea público o privado, cualquier manifestación tiene que ver con su investidura”.
Rafael Ortiz, diputado socialcristiano y aliado del PAC en la conducción del Congreso, opinó: “Utilizar campañas de boicot en términos económicos es una sugerencia muy peligrosa”.
También José María Villalta, excandidato del Frente Amplio, condenó la instancia de Martin.
“No creo conveniente llamar a boicots. La gente no es tonta y, si un medio pierde constantemente objetividad e incurre en coberturas parcializadas, al final la ciudadanía se lo cobrará”, dijo después de alabar la publicación inicial de este medio y criticarlo por el “ensañamiento” posterior contra Melvin Jiménez, según él.
